Pymes movemos la economía local-nacional
Las regiones son la base natural del emprendimiento en Chile junto a la innovación son términos que están instalados en el quehacer cotidiano de nuestras ciudades, ya no es necesario que salgamos a convencer a nadie de lo bueno que son los productos y servicios que ofrecemos, junto a costos y precios competitivos en el mercado minero; la prueba fehaciente de ello, son la cantidad de emprendedores de la región de Antofagasta que hoy exportamos en América Latina y a otros continentes.
Para quienes hemos trabajado en construir este camino no ha sido nada fácil, menos cuándo empresas mandantes tiene preferencia por transnacionales o proveedores de la capital versus los locales. Esa batalla no ha sido durísima, y en crisis económica aún más. Los empresarios que partimos como emprendedores queremos que todos logren comprender el Ecosistema del emprendimiento, hacia donde debieran apuntar las políticas públicas y focalizar los aspectos que requieren mayor atención, con nosotros que construimos día a día en terreno para mejorar la calidad de vida de nuestras familias, ciudades, regiones y país.
De acuerdo al reporte de emprendimiento del año 2015: "la edad promedio de los emprendedores en etapas iniciales es de 38,4 años, mientras que la edad promedio de los establecidos es de 46,1 años", cifra que año a año va bajando y que nos viene a demostrar que las nuevas generaciones están decididas a iniciar su propio camino. Aquí me parece relevante recalcar que en el ámbito de la actividad productiva del territorio como es la Minería, nos presenta desafíos claves tanto en las oportunidades de modelo de negocio y diversificación de la matriz productiva, pensando que antaño fue el salitre, hoy el cobre y mañana el litio, entre otros.
Los desafíos que esperamos se concreten próximamente en nuestro territorio coordinado como lo hacemos entre el sector privado, público y comunidad son: el acceso a financiamiento, este se ha dificultado, no hay suficientes fuentes de financiamiento externo para las empresas nuevas y en crecimiento. La transferencia de nuevas investigaciones y tecnologías que las empresas ya establecidas aún no logran alcanzar la sincronía necesaria. En nuestra región, necesitamos una base científico-tecnológica que apoye eficazmente la creación de empresas de tecnología capaces de competir a nivel mundial, recordar que nuestros mandantes están en todo el mundo y hoy nos hacen competir.
Quizás las dos brechas a mi parecer más importantes que debemos subsanar próximamente en Antofagasta y Chile son la enseñanza primaria como en secundaria, no se estimula la creatividad, la autosuficiencia ni la iniciativa personal y que, sumando a esto, en las aulas no se le dedica suficiente atención al espíritu empresarial y creativo. Seguimos pensando en que el camino es la Universidad y las carreras técnicas siguen en segundo lugar, por último las barreras culturales, comerciales, sociales y administrativas que debemos sortear las mujeres que decidimos emprender o transformarnos en empresarias, pues a pesar que las cifras nos benefician la proyección dice que el año 2027 recién podríamos acortar las brechas que hoy nos distancian de los grandes empresarios y ejecutivos de Chile.
Las emprendedoras esperamos que esas iniciativas que han partido en el sector público como municipios, Sercotec, Corfo, Sernam y otros, en conceptos como jefas de hogar, capital abeja o semilla, deberían mejorar su círculo virtuoso; ciertamente estamos al debe en el verdadero acompañamiento, no necesitamos más diagnósticos sino que los Comités de Desarrollo Productivos Regionales ejecuten políticas públicas concretas en terreno y para quienes generamos empleo y crecimiento en la economía local, base del PIB Regional-Nacional.
Cuándo se deje de pensar en el corto plazo, entenderemos que nuestros emprendimientos serán sustentables, cuándo su mirada este orientada al menos a 50 años más, Dónde queremos estar? Cómo deseamos ser reconocidos? Cuál es el valor de nuestra marca? Y por sobre todo cuál es el aporte a nuestra comunidad? Les pueden parecer preguntas triviales, un emprendimiento es un sueño que hacemos realidad y eso se logra visualizando nuestro futuro, por sobre todo con un concepto que considero esencial, calidad humana de los equipos que dirigimos y calidad en nuestros productos y servicios 24/7, un cliente satisfecho con lo ofrecido generará fidelización y nos hará crecer, pues sabrá que damos garantía a lo que hacemos con un sello especial, construir vida y hacer crecer la economía regional y nacional, en el desierto más árido del mundo.
el mercurio de antofagasta 110 años