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Huelga inicia una nueva semana llena de incertidumbre

ESCONDIDA. Sindicato y empresa están convocados a mesa de negociación.
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Con una gran cuota de incertidumbre comienza una nueva semana en la huelga en Minera Escondida.

La duda es si los miembros del Sindicato N° 1 aceptarán o no el ofrecimiento de intermediación hecho por la Inspección del Trabajo intentando acercar posiciones entre las partes.

Para hoy se espera el inicio de las negociaciones entre empresa y sindicato, luego del rechazo de la última propuesta entregada por la compañía, que ofrecía un reajuste cero y un bono de término de conflicto de $8 millones.

La Inspección del Trabajo, que oficia como intermediador del conflicto, programó para las 15 horas una mesa de negociación. Escondida confirmó su asistencia (con ciertas condiciones) a esta instancia, pero hasta el cierre de esta edición, los dirigentes del sindicato no habían anunciado oficialmente una posición.

Bloqueos

La compañía informó sin embargo que "si se mantienen los bloqueos registrados en el acceso a Minera Escondida, y si producto de ellos no se realiza el cambio de turno programado para mañana (hoy) a las 11 horas, la empresa no se presentará a dicha reunión".

El vicepresidente de Asuntos Corporativos de Escondida, Patricio Vilaplana, confirmó esta determinación.

"En el caso de que esto no sea posible (el cambio de turno), producto de que se mantenga el bloqueo, nos veremos imposibilitados de participar de la invitación por no darse las condiciones de legalidad mínimas", puntualizó.

No obstante, la compañía valoró lo que considera una señal de acercamiento, luego que en los bloqueos se permitiera pasar un turno de trabajadores contratistas a sus faenas.

"Este es un importante paso para avanzar hacia espacios de diálogo y la compañía espera que esta disposición se mantenga al realizar el cambio de turno mañana (hoy)", sostiene en su comunicado de prensa.

Según trascendió, la petición generó discusiones en el sindicato, por lo cual sus dirigentes optaron por debatir nuevamente su participación, sin que se conociera una respuesta definitiva hasta el cierre de esta edición.

días cumple hoy la huelga de Minera Escondida. La paralización tiene en alerta a los mercados mundiales. 12

Condell / Uribe

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En esta esquina hay dos cámaras eléctricas sin tapa. José Pérez cuenta que ha roto tres bastones cuando da con este tipo de obstáculos, ya que cae al piso, doblando el elemento de apoyo.

Condell / 21 de Mayo

La pareja inicia su recorrido desde la oficina del Senadis. En promedio tardan casi tres minutos en recorrer los más de cien metros de cada cuadra. En este sector existen baldosas inclusivas.

Frente a la piscina existen varios topes que impiden el estacionamiento de vehículos. Estos elementos son considerados por los no videntes como verdaderas trampas. Esto porque su desordenada instalación dificulta detectarlos.

Piscina olímpica Condell / Maipú

En este concurrido punto existe una cabina telefónica que estrecha el paso a los peatones. Pamela Marabolí chocó contra esta caseta al no poder la detectarla con su bastón. La estructura tiene forma irregular, lo que complica todo.

Matta / Baquedano

Tapas de cámaras y vendedores ambulantes ocupan la vía establecida para discapacitados visuales. Hasta este punto nos acompañaron José y Pamela. Se fueron sorteando a apresurados peatones que tropezaban con sus bastones.

Paseo Matta

Tal vez el punto más intransitable para un no vidente. (José Pérez tropezó y cayó en este lugar). Sobre las baldosas inclusivas hay cámaras y postes del tendido eléctrico.

No videntes y la "odisea" de caminar todos los días por el centro

CIUDAD. Postes en medio de la ruta, cámaras abiertas o sobresalientes y la falta de respeto de los peatones se combinan para hacer del sector una zona peligrosa y estresante.
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cronica@mercurioantofagasta.cl

Verdaderas "trampas" resultan ser algunas calles céntricas de Antofagasta para las personas no videntes. Esto, por la cantidad de obstáculos que existen y que en cualquier momento pueden provocar accidentes.

En el lugar es fácil encontrar ornamentos en posiciones peligrosas, aceras desparejas o con orificios, topes de concreto (para evitar estacionamiento) en medio del camino, y tapas del tendido eléctrico o alcantarillado sobresalientes.

Además no siempre se da buen uso a los pavimentos inclusivos diseñados para orientar a los no videntes, todo lo cual, sumado al incesante tránsito peatonal y el poco respeto de algunos antofagastinos, hace que una actividad tan cotidiana como pagar cuentas o ir a un banco se transforme en una compleja odisea.

Población

Según datos del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis), el 9,3% de la población adulta de la región padece alguna discapacidad.

La institución advierte que los más expuestos a peligros son los adultos mayores, que por lo general no cuentan con apoyo familiar o de terceros, por lo que dependen de sus propias capacidades para lidiar con la ciudad.

El Mercurio de Antofagasta quiso constatar en terreno tales falencias y para eso se realizó un recorrido por el centro junto a una pareja de discapacitados visuales.

Pamela Marabolí Robles (51), perdió la vista hace seis años producto de un glaucoma, y su pareja, José Pérez Pastrán (60), quedó en esta misa condición debido a un accidente durante su juventud.

Ambos demostraron que, en los hechos, Antofagasta aún está muy lejos de ser una ciudad inclusiva.

Recorrido

Casi tres minutos le tomó a la pareja recorrer los cien metros de cada cuadra, el doble del tiempo promedio que tarda una persona a paso lento.

"No sólo son los obstáculos materiales, también hay personas que tropiezan o nos empujan. La mayoría de las veces es por casualidad, pero hay ocasiones en que el choque provoca la ira del transeúnte y nos pasan a llevar", contó José.

Su pareja narró que en innumerables ocasiones ha tropezado con los topes de concreto que se instalan sin mayor cuidado en algunas cuadras.

"Llegan a ser verdaderas trampas para nosotros, porque aparecen de sopetón en el camino, cuando uno ya está muy encima como para advertirlo con el bastón. Muchas personas tropiezan con ese tipo de estructuras y no sólo somos los no videntes", explicó.

Baldosas

Con la renovación de aceras en el centro, la ciudad comenzó (hace unos 6 años) a incorporar los llamados pavimentos inclusivos, que no son otra cosa que una línea de baldosas especiales que guían al no vidente (éste las puede sentir con los pies al caminar sobre ellas) y le advierten cuando se aproxima a una esquina.

No obstante en Antofagasta los circuitos están interrumpidos en algunos puntos, y en otros se han instalado postes del tendido eléctrico, carteles, o bien son ocupados por vendedores ambulantes.

Al respecto, la directora regional del Senadis, María Inés Verdugo, reconoció que en inclusión urbana, Antofagasta aún tiene grandes carencias.

"Lamentablemente nuestras calles no cumplen con los requisitos de inclusión, y eso lo constatamos a diario con lo que nos exponen las personas con discapacidad. Esto lo asumimos como un desafío para avanzar en accesibilidad universal", manifestó.

En 2016 se modificó la ordenanza urbanística para que las calles de todas las ciudades de Chile adopten esta medida (ver recuadro).

Urbanismo inclusivo

En marzo del 2016 se realizó una nueva modificación a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, que adecuó sus normas conforme a lo dispuesto en la Ley 20.422 sobre igualdad de oportunidades e inclusión social para personas con discapacidad. Allí se establece la ruta accesible como " parte de una vereda (...) apta para cualquier persona, con pavimento estable, sin elementos sueltos, de superficie homogénea, antideslizante en seco y en mojado, libre de obstáculos, gradas o cualquier barrera que dificulte el desplazamiento y percepción de su recorrido".