Jonathan Villella Coyán

Recorrer las extensas zonas despobladas del Desierto de Atacama (entre Antofagasta y Mejillones), corriendo por encima de dunas y cerros a más de 80 kilómetros por hora, en busca de nuevas aventuras y paisajes, son sólo algunas de las actividades de la agrupación de riders locales "Los Chuscas del Desierto".

Un grupo de amigos que hace más de siete años busca nuevas experiencias sobre dos y cuatro ruedas (buggies y ATV) aventurándose en el Desierto de Atacama.

Y es que en Antofagasta las posibilidades para recorrer son infinitas. No hay cercas ni espacios delimitados a los que no se pueda ingresar. Bien lo sabe el rider antofagastino Jaime Lepe, quien ha recorrido Chile entero.

"A diferencia del sur, en Antofagasta no hay cercas ni lugares con dueños privados. Uno sale a andar en moto y puede recorrer hasta donde le de la gana. Hay parajes y dunas increíbles para andar en buggy y en ATV. Uno de ellos es la 'Ensenada de los Choros' (60 kilómetros hacia el norte, cerca de Mejillones), donde están alguna de las mejores dunas para correr y el famoso muro de 'Bandurria', que es de nivel de competición", dijo.

Descubrimiento y camaradería

Para Sergio Fiambala, integrante de la agrupación de riders 4x4, el ir redescubriendo la ruta y la adrenalina que se siente al ir detrás del volante, es lo que hace que cada experiencia sea totalmente nueva.

"Junto con la adrenalina, lo mejor es ir conociendo lugares y cosas nuevas. Por muchas veces que recorramos esta ruta, siempre encontramos algo nuevo y algo que nos llama la atención. El hacer esto con tus amigos, todos sintiendo esta libertad en el camino, es una sensación que no se puede describir, pero que encanta", precisó el piloto.

Acotó que a pesar de los extremo que puede ser esta disciplina, perfectamente puede desarrollarse en familia, ya que el riesgo lo pone uno mismo.

"Esta es una actividad perfecta para hacer en familia. Uno es el que va midiendo el tipo de experiencia que quiere. Este deporte te da de todo", esgrimió.

Realizar este deporte no es barato. Un buggy (no de última generación) puede bordear los 20 millones de pesos. Las motos ATV si bien son más baratas, están al orden de $7 millones. Una inversión a considerar, pero que al lado de la libertad del camino y las diversas nuevas experiencias, vale la pena.

Roberto, Parades, rider, antofagastino"

"Esto es algo muy bonito, que rompe la rutina y permite conocer nuevas experiencias y lugares, algo que hay que hacer"."

Marcelo, Aranda, rider, antofagastino"

"La sensación de libertar que te da el recorrer el desierto, ayuda a que cualquier problema, desaparezca"."

kilómetros, llegando a Mejillones, se encuentra el "camino del güiro", un hermoso lugar para realizar este deporte. 60