Rapel: observando la historia colgado de una cuerda
ESPELEOLOGÍA. La agrupación 'Fiambala Aventura' se interna en los 'piques' mineros para conocer un poco más la historia del norte.
Evidenciar en carne propia la labor de los pirquineros artesanales de antaño, los vestigios de su trabajo y el riesgo a los que se sometían al explotar la tierra en busca de preciados minerales, es una de las experiencias únicas que permite conocer la agrupación de rapelistas 'Fiambala Aventura'.
El transportar a las personas hacia tiempos antiguos de la extracción del cobre, mediante la suspensión, descenso y recorrido por los piques abandonados, permite reconectar a los practicantes de esta disciplina con la historia olvidada de la "Perla del Norte".
Así lo expuso el presidente de la agrupación Sergio Fiambala, quien destacó además que para lograr este objetivo, es necesario ser muy riguroso con la seguridad.
"Cuando entramos a los piques, hay algo mágico que nos remonta a la época donde los hombres se abrían paso por las rocas para extraer el mineral. Entonces, todo era artesanal, con el capacho en la espalda. El ser testigo de su trabajo, de lo que arriesgaban cada día al trabar en altura, es sin duda una experiencia inolvidable", precisó el rapelista local.
Protección
Al realizar esta disciplina, hay que tener cuidado con los peligros que se suscitan dentro de los piques. Además de una "caída libre" por no contar con los implementos de seguridad necesarios, se contabilizan las distintas variedades de insectos y arácnidos que han formado su hábitat al interior.
"El encontrarse con insectos o arañas es normal dentro de estos espacios. Hay que pensar que es uno el que está visitando su casa y respetar el entorno", dijo.
personas (aproximadamente), son parte de la agrupación de 'Fiambala Aventura'. 75