Los profesores Michael Porter y Mark Kramer son categóricos y contundentes. "La productividad y la innovación están altamente influidas por los clusters o concentraciones geográficas de firmas, empresas relacionadas, proveedores de productos y servicios e infraestructura logística en un área en particular", "El éxito de todas las empresas se ve afectado por las compañías y la infraestructura de apoyo que las rodea", "Los clusters son prominentes en todas las economías regionales que crecen y tienen éxito además de jugar un papel crucial en el aumento de la productividad, la innovación y la competitividad", "Cuando una empresa construye clusters en sus lugares clave de operaciones, también amplifica la conexión entre su éxito y el de su comunidad".

Con este fundamento, se puede entender mejor por qué el prestigiado Foro Económico Mundial mide e incluye en el cálculo, como una de las dimensiones importantes del mundialmente reconocido Índice de Competitividad Global (ICG), el grado de desarrollo de cluster en los países.

En el último ranking del ICG (2016), Chile ocupó el lugar 33 entre 138 países. Sin embargo, al analizar desagregadamente el indicador de Grado de Desarrollo de Cluster, el lugar en el ranking de nuestro país cae al lugar 94, después de Bostwana y Mali, y con tendencia a la baja.

Es interesante destacar, en esta misma dimensión (grado de desarrollo de cluster), a los siguientes países y su lugar en el ranking: Canadá (20); Australia (43); Suecia (16); USA (1); China (21); Brasil (44); Colombia (80); Perú (102).

Como lo reconocen los profesores Meller y Parodi, el buen lugar obtenido por Chile en el Índice Global (33) se basa en las dimensiones de estabilidad macro y de instituciones, mercados financieros y disponibilidad tecnológica. No obstante esto, en la dimensión grado de desarrollo de cluster, tal como lo hemos visto, nuestra economía tiene un desempeño bastante más débil.

Como región e industria minera sabemos que la competitividad y productividad son desafíos claves. El Foro Económico Mundial nos mide y nos dice que, para mejorar la competitividad, debemos acelerar el tranco en el desarrollo del cluster. La Región de Antofagasta, sus empresas, autoridades, universidades, deben liderar esta tarea.

Fernando Cortez Guerra

Gerente general Asociación de Industriales de Antofagasta

El ataque a Óscar Landerretche, presidente del directorio de Codelco bien puede ser calificado como uno de esos hechos que provocan un enorme daño a la convivencia nacional y la imagen del país. El ilícito fue censurado por sectores políticos, empresariales y ciudadanos, encabezados por la Presidenta Michelle Bachelet quien precisó que era un hecho que le parecía "extremadamente repudiable".

El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, precisó que el ataque "es de una gravedad tremenda que nos puede cambiar la historia delictual y política de Chile". Agregó entonces que los autores del atentado podrían enfrentar la aplicación de la Ley Antiterrorista.

El ataque sufrido por Landerretche es tan inédito, como desalmado. No caben dudas. Atentar para dañar a un tercero, o provocarle la muerte, no es más que un ejemplo de la brutalidad a la que puede llegar muchas veces el ser humano.

Igual de llamativa es la motivación de quienes, presuntamente, cometieron el acto: un grupo anarquista, uno de los tantos que están presentes en el país, también en Antofagasta, y que definen su accionar con la búsqueda de la destrucción del Estado y el modelo de sociedad que se ha erigido.

Nada menos.

Lo sorprendente es la proliferación de este tipo de ideologías y la aceptación tácita de la que gozan. También sorprende que parte de la generación más rica y educada en la historia de Chile, sea la que protagoniza este tipo de delitos, lo que bien podría explicarse en las contradicciones que provoca el llamado "sistema", además de la ausencia de un relato que sume, que integre y dé identidad, en especial a las generaciones más noveles.

Allí hay un fracaso, igual que en la tolerancia permanente con estos hechos, que parecen normales, aparentemente por la recurrencia que tienen.

Con todo, el país debe estar más atento a estas señales y no debe dar espacio a la violencia, contra la cual hay que protegerse. La sociedad no puede ser ilusa ante quienes desean su destrucción, valiéndose incluso del terror para cumplir ese objetivo.

100 años | 22 de enero de 1917

Aumenta presión sobre alemanes

En Inglaterra existe la convicción que Alemania comenzará a caer, y por ende, está la certeza de que los aliados lograrán el triunfo definitivo.

A pesar de los daños provocados por los submarinos y tropas germanas, varios resultados en Francia y otros sitios, dan firmeza a las convicciones de Londres.

50 años | 22 de enero de 1967

Ostensible aumento de población escolar

La Dirección Provincial de Educación Primaria reiteró al director de Enseñanza Primaria, la creación de una Dirección Departamental de ese ramo, para Antofagasta y Taltal. La insistencia de esta petición se explica en el aumento de la matrícula de escolares. Entre 1961 y 1966 aumentaron en 33 las nuevas escuelas de la zona.

10 años | 22 de enero de 2007

Fuerte rechazo de chilenos a entregar mar a Bolivia

La mayoría de los chilenos siente mucho afecto por Bolivia y por su pueblo, pero se pone a la defensiva y tiene "una actitud de rechazo", frente a la posibilidad de ceder un acceso marítimo con soberanía, dijo la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot en Bolivia, país en el que se encuentra de visita oficial. "Hay que ser honestos", apreció.