Ricardo Pinto Neira
Un día antes del partido amistoso ante Deportes Iquique del miércoles pasado, José Sulantay se acercó a Walter Gómez y le preguntó si alguna vez había jugado como último hombre en una línea de tres. Y el argentino fue sincero. "Le dije que había ocupado varias funciones en defensa, siempre marcando y en línea de cuatro. Pero que esto era nuevo. Lo bueno fue que me dio toda la confianza y me explicó lo que quería de mí en ese puesto. Y siento que de a poco voy a ir mejorando", dice el trasandino que redebutó con la camiseta loína en ese encuentro que se ganó por tres tantos a uno.
¿Hiciste tu evaluación de lo hecho en ese partido?
-Siento que fui de menos a más, que en la medida que me fui sintiendo bien y el equipo funcionó en todas sus líneas, la confianza de todos creció y en mi caso, respondí cuando Iquique nos atacó más aunque tuve una falla que nos significó un gol. Lo bueno es que al lado tengo compañeros con experiencia como Manuel -Ormazábal y Eric Ahumada- con los que es fácil ordenarse y jugar atrás.
¿Es una revancha en Chile?
-Nunca quise irme de acá de Calama ni del club pero tenía que volver a casarme a Argentina y después regresar -dice entre risas-, por lo que más que una revancha, lo tomo como esa oportunidad de quedarme en un país donde el fútbol es más estable que en Argentina. Y en club donde me han tratado muy bien.
A diferencia de ese equipo de César Vigevani, con 16 incorporaciones y muchos jugadores que no se conocían, ahora llegas a un plantel con referentes que conocen lo que es jugar en la B...
-Eso hablábamos con los compañeros, que ahora da la sensación de que hay un grupo con cierta gente de más experiencia en la categoría, con un técnico que le transmite mucha confianza a los jugadores y con muchos chicos jóvenes que perfectamente pueden jugar y ser más que alternativas. Hay que ir de a poco, sin esa presión que tuvo el equipo en el año pasado y que finalmente, le terminó jugando en contra.
En Calama
El trasandino se vino con su mujer, con quien ya había estado en nuestra ciudad en su anterior periplo por el fútbol chileno. "Nos han tratado muy bien, mucha gente quedó pendiente de nosotros cuando volvimos a Argentina y esas amistades siguen hasta hoy. Nos gusta vivir acá, es tranquilo y nos tratan muy bien", confidencia el zaguero naranja.
¿Para pensar en quedarse?
-Ojalá podamos ser parte de una campaña que la gente no olvide, ojalá pueda aportar a que el equipo pelee un ascenso y esté donde corresponde. Y si eso se da, sin duda que sería perfecto podernos quedar un buen tiempo acá. Pero hay que ir paso a paso...
"Ojalá podamos ser parte de una campaña que la gente no olvide, ojalá pueda aportar a que el equipo pelee un ascenso y esté donde corresponde"."
