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Patricio vilaplana, Vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida:

Antes el diálogo que la violencia

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El pasado viernes 13 de enero, en el frontis de la casa de Óscar Landerretche, estalló algo más que un artefacto explosivo. Este "regalo" detonó la incertidumbre en el país, la intimidad se vio quebrantada y los límites de lo aceptable fueron transgredidos por un acto de violencia que quiso imponerse a la razón.

Porque cuando la violencia se transforma en el medio de comunicación es cuando realmente, revienta la verdadera bomba.

Pero, Chile y la minería han ido construyendo nuestra historia. Indudablemente, la industria ha tenido un papel relevante y sustancial en el desarrollo del país, y si bien no ha estado exenta de episodios complejos y difíciles, no podemos dejar que la minería se transforme en la causa raíz de sucesos lamentables como lo vivido por el presidente del directorio de Codelco.

Quizá este hecho tiene mayor eco en la sociedad durante estos meses, donde la agenda noticiosa minera está marcada por las diferentes negociaciones colectivas que viven las empresas, y que en muchos casos se han visto teñidas por situaciones de violencia, pero que nada tienen que ver con hechos que buscan generar temor y menos agredir a personas inocentes, como el ocurrido el viernes 13.

Resulta negativo para la industria en general, cuando el foco de estos procesos es intervenido con acciones alejadas al entendimiento y consenso. Y en esto, la responsabilidad es compartida, tanto por las empresas como por los trabajadores, la misión de ambos es velar por mantener instancias donde prime el respeto, la tranquilidad y la buena fe, en todo momento.

Faltando solo días para empezar semanas decisivas en el proceso de negociación reglada con nuestro Sindicato N°1 de Trabajadores, se vuelve aún más importante esta reflexión ya que pone en valor el "cómo" hacemos las cosas, protegiendo siempre los márgenes de respeto, apegándonos a nuestro compromiso con la seguridad y manteniendo una mirada de largo plazo. Comprendiendo que una negociación constituye solo un episodio -sin duda muy relevante- entre otros hitos que marcan el desarrollo de la vida laboral de una institución.

Confiamos en que sabremos llevar adelante este proceso, logrando un acuerdo que permita enfrentar los desafíos futuros en conjunto. No solo por la sustentabilidad de la compañía, sino por el bienestar de nuestros trabajadores, sus familias y por las futuras generaciones que trabajarán en Escondida en los próximos 25 años. No tenemos duda de que nuestros trabajadores y sus dirigentes, sabrán encauzar correctamente sus legítimos derechos, manteniendo siempre la seguridad y el respeto entre las personas, como valores fundamentales.

Y es que cuando la voluntad por lograr acuerdos y acercar las posiciones divergentes, se pierde, perdemos todos; la industria, los trabajadores, la comunidad y el país.

"cuando la voluntad por lograr acuerdos y acercar las posiciones divergentes, se pierde, perdemos todos; la industria, los trabajadores, la comunidad y el país"."

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