Agua desalada
Abeja Emprende
Reclamo contra aerolínea
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Militares y diputado
Los comunistas han demostrado su récord de haber sido y aún, los más grandes asesinos y violadores los DD.HH. de miles de personas en todo el mundo.
Me parece que hay que prestar atención al color del mar. No los olvidemos que la mayoría del agua potable que ahora consumismo viene del mar. Para tener en cuenta.
Juan Pablo Riquelme
Me veo en la obligación de tener que exponer lo que sucede en cuanto a la ejecución del proyecto Abeja Emprende. Según lo conversado con otros emprendedores, no soy el único caso.
El proyecto, en mi caso, tiene fecha de término el 3 de enero de 2017, de los tres meses que tuve para su ejecución, dos en promedio han sido perdidos por demora externa a mi gestión y a dos semanas de terminar el proyecto aún me siguen tramitando con la entrega de algunos cheques, para devoluciones de dinero y compras (arriesgando mi presupuesto familiar e incluso el de mi proyecto, lamentable sobre todo en estas fechas).
Ha sido un proyecto extenso, con trámites realizados dos y hasta tres veces porque no se revisaron a tiempo, lleno de respuestas ambiguas, con entrega de plazos incumplidos, etc.
Por cierto, hay que reconocer que el beneficio estatal es una gran ayuda para emprender, pero ésta debe ir acompañada de una buena gestión intermediaria (consultoras) a la hora de entregar los recursos para que sea efectiva y exitosa. Como emprendedora, sin flujo de caja, no tengo los fondos necesarios para esperar tanto tiempo.
Me hablan que existe la posibilidad de firmar una prorroga para extender el plazo del proyecto, pero mi consulta es por qué tengo que extender ese plazo si lo he cumplido y como corresponde.
Tamara Altamirano Quiñones
El lunes 5 de diciembre, mi hija adolescente de 15 años viajó a Concepción en un avión de Latam. Este salía a las 11.10 horas del aeropuerto, llegué con ella a las 10.45 horas. Había una sola caja funcionando, no había ningún pasajero, por lo que nos atendió inmediatamente una señorita, que fue pesada y déspota y me dijo que como estábamos citadas una hora antes del vuelo, no podría viajar a esa hora (llevaba todos los trámites hechos, sólo había que recibir la maleta y a ella). Que podría ubicarla en el avión siguiente que llegaba a Santiago y que ella tendría que ver cómo llegaba a Concepción y que la maleta no podría llevarla.
En ese instante comunicó al avión que llegaba la pasajera faltante. Le dije que iba sola, que tenía sólo 15 años y que no conocía Santiago. Ella me respondió: "es su problema", "ella verá cómo se las arregla". Al ver la cara de desesperación de mi hija opté por no discutir y ella aceptó que mi hija "corriera" para ver si todavía podía subirse al avión.
Al volver a la caja, lamentablemente para mí, estaba la misma "señorita" y tuve que consultarle cómo podía enviar la maleta y ya más "suave" me dijo que fuera a la sección cargo. Fui y allí hice los trámites para enviársela y grande fue mi sorpresa pues me cobraron $ 70.000 por enviársela en otro avión.
Yo me pregunto, ¿porqué ponen en las cajas personas que no saben tratar al público, que no tienen paciencia ni un poco de humanidad? Yo pagué un servicio y lo menos que podía recibir era un buen trato.
María José Reinoso Véliz
Se ha hecho escándalo por el etiquetado con sellos negros que advierten la malignidad de ciertos alimentos. Unos opinan que la referencia debe hacerse por porciones, otros por cada 100 gramos. A la mayoría de nosotros, humildes "consumidores", ese debate y esas etiquetas no nos van ni nos vienen. Todos sabemos que la mantequilla tiene alto contenido de grasa, que los chocolates rebosan azúcar y que las cecinas se curan en sal - no somos tan tontos después de todo.
Visto así el asunto, la protección que pretenden brindarnos los burócratas resulta redundante. En este ámbito no requerimos toma de razón de la Contraloría.
El verdadero peligro no está en este inconducente debate de las etiquetas, sino en el riesgo que el Estado termine decidiendo lo que debemos comer, en lugar de aplicarse a su legítima obligación, que es educar, convencer por la razón, no por la fuerza.
Juan Enrique Pimentel Bunting
El diputado Gutiérrez, comunista contumaz, fiel representante de esta doctrina totalitaria se expresa de forma delirante y odiosa, cuando se refiere a los militares ancianos privados de libertad calificándolos de asesinos.
José M. Caerols S.
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