Constanza Caldera Pfeiffer
Wilson Díaz Vásquez (49), de profesión abogado y padre de cuatro hijos, es uno de los siete concejales electos que asumió en el Concejo Municipal de Antofagasta el pasado 6 de diciembre.
Díaz, viene de una familia de políticos. Su padre -Manuel -, fue unos de los impulsores de la Izquierda Cristiana en la ciudad. Por este motivo, fueron exiliados durante el gobierno militar, debiendo trasladarse a Suecia, país que los acogió por más de 20 años.
En esa nación este abogado desarrolló el que sería su mayor hobby: la percusión de la conga.
A pesar que tres de sus cuatros hijos viven todavía en Suecia, Díaz decidió retornar al país en 2004, pues se declara un "amante de mi tierra".
Al volver, decidió inscribirse en el Partido Socialista (PS) y entrar a estudiar la carrera de Derecho.
Díaz, es un ejemplo típico de "el que la sigue, la consigue", pues ya había postulado sin éxito en 2012 como candidato a concejal.
¿Cómo nace su vínculo con la política?
-Vengo de una familia política. Mi padre, Manuel Díaz, fue uno de los impulsores de la Izquierda Cristiana en Antofagasta. Por esta razón, durante el gobierno militar debimos exiliarnos como familia a Suecia, donde vivimos 20 años, retornando recién en 2004.
¿Cuándo decide inscribirse en el PS?
-El único partido político reconocido en Suecia es el Socialista. Nosotros éramos simpatizantes allá, y apenas volví a Chile comencé a militar, durante mi etapa universitaria.
¿Había postulado antes a algún cargo de elección popular?
-Sí, fui candidato a concejal en las elecciones de 2012, pero no resulté electo.
Gestión
¿Qué sello quiere dar a su gestión como concejal?
-Me gustaría potenciar la parte turística, darle a Antofagasta un sello turístico especial. Hermosear el borde costero y las caletas de pescadores. En estos lugares me gustaría que se construyeran restoranes para fomentar la llegada de turistas.
En el sector sur -como Coloso-, debería aprovecharse con terrazas, restoranes y miradores. Potenciar Playa Amarilla y darle más vida a Antofagasta con un enfoque en el mar y el borde costero.
Le gustaría potenciar los atractivos naturales de la ciudad...
-Exacto. Como el sector de La Portada, que es un lugar insigne de la ciudad y que hoy está en completo abandono.
Otro de los aspectos que se debiera mejorar es la limpieza en las poblaciones, buscar la forma de terminar con la basura para lograr darle ese enfoque turístico que tanto le hace falta a la ciudad.
¿Qué le parece el Concejo Municipal renovado?
-Es bueno que hayan hartos jóvenes. No sé como se irá dar, aunque espero y tengo la fe de que nos va a ir bien.
Somos todos muy diferentes. Mis compañeros son muchachos con muchas ganas de hacer bien las cosas y muy comprometidos con la gente de la comuna.
Durante los años que vivió en Suecia, comenzó a desarrollar una de sus mayores pasiones...
Sí, allá vivían muchos cubanos, puertorriqueños y colombianos, y por eso, aprendí a tocar la conga. Cuando regresé a Antofagasta, formé un grupo con el cual aún tocamos.
"Hay que darle más vida a Antofagasta, potenciando el borde costero, hermoseándolo, y manteniendo mucho más limpia la ciudad"."