Redacción
"El centro de Antofagasta se transformó en tierra de nadie. No importa que cerremos a las 8, 9 o 10 de la noche, el problema es el mismo, porque los traficantes venden descaradamente a cualquier hora. Da lo mismo a qué hora cerremos nuestros locales", confiesa una antigua comerciante de la zona céntrica que a lo largo de los años ha visto como operan los delincuentes.
Esto reafirma lo señalado por el Ministerio Público, en cuanto a que el centro de Antofagasta es uno de los barrios más críticos del país en tráfico de drogas. Así lo establece la institución en la segunda versión de su informe Observatorio del Narcotráfico en Chile.
El documento recoge información de distintas fuentes para presentar una mirada general de este fenómeno ilícito.
Los comerciantes del área céntrica a diario deben enfrentarse con ese fenómeno.
Precisamente la dueña del local que omitió su nombre (por temor a represalias), asegura que para nadie es un misterio que el centro de la capital regional es un punto donde se vende todo tipo de drogas.
"Como dije da lo mismo a la hora que cerremos porque la actividad de los traficantes parte temprano. Es cosa de fijarse un poquito. Llegan las esquinas y los semáforos y se quedan un buen rato, ahí uno sabe que están esperando a un cliente. Antes el tráfico era de los chilenos, pero ahora el negocio es en su mayoría de extranjeros", sostuvo.
Al referirse al "modus operandi" explicó que siempre intentan confundirse entre la gente. "Hace un tiempo entró un tipo a mi negocio, todo normal hasta ahí, porque incluso tenía un uniforme de una empresa repartidora. Después empezó a hacer una transacción con un cliente y tuve que echarlo de acá. Actuaban con total descaro", precisó.
Unos metros más allá se ubica un kiosco. La dueña también sabe al detalle lo que pasa en el centro de Antofagasta cuando empieza a oscurecer.
"No quiero decir mi nombre porque todos me conocen acá, pero puedo decir lo que pasa con exactitud. Son verdaderas organizaciones de vendedores de droga, siempre son los mismos. Es cierto que pasa la policía, detienen a algunos pero a los pocos días ya están de regreso en las mismas esquinas. Los ubico a todos, en su mayoría extranjeros", aseguró.
Escondites
En cuanto a los sitios donde ocultan sus "mercancías", la comerciante dijo que cualquier lugar les sirve, por ejemplo, en las rejas de los negocios, en los basureros (ponen bolsas), en los techos de los kioscos, en las cajas que hay cerca de los postes, debajo de algunas puertas.
"También esconden los papelillos en sus ropas interiores. He visto como se guardan la droga, parece que hacen bolsillos falsos por si son detenidos, la policía revisa sus bolsillos y no encuentran nada, es porque la tienen en la ropa interior", sostuvo.
La calle Condell -según comerciantes-, aparece como el punto donde se concentra la mayor cantidad de "vendedores", pero también notan presencia de traficantes en calles como Maipú, Baquedano, Sucre y Bolívar. Más arriba en Matta y Ossa también se puede encontrar a algunas personas dedicadas al negocio.
Sobre el tipo de droga que se está comercializando destaca la pasta base y la marihuana.
La dosis de ambas sustancias son vendidas a $1.000, mientras que el gramo de cocaína es ofrecido a $10.000.
Transformación
Un poco más al sur, siempre por calle Condell, una peluquera establecida hace años en el sector, dice que trabaja en horario continuado, pero nunca cierra después de las nueve, salvo cuando está con alguna clienta.
"Se puso malo este lugar, porque hay varias schoperías. Es como si después de esa hora el centro se transforma. La gente que sale de sus trabajos busca rápido locomoción para irse a sus casas, los que llegan después es para hacer "negocios" de todo tipo", puntualizó.
cuesta el gramo de clorhidrato de cocaína que se comercializa en el centro de Antofagasta. $10.000