Se ha dicho de todo acerca de esta esperada película. Se han enumerado los múltiples problemas que ha tenido 'Rogue One: Una historia de Star Wars' durante su rodaje, planteando se trata de un filme que no solo fue dirigido por Gareth Edwards, sino por los productores de la empres Disney, creándose así muchas dudas sobre el resultado final.
En concreto, y pese a evidentes debilidades del guión, 'Rogue One: Una historia de Star Wars', es un película muy entretenida pero que no alcanza nunca superar la sensación de que era una propuesta innecesaria. Dicho de otro modo, que se trata de un filme hecho solo para mantener viva la serie que a estas alturas es todo un clásico.
Para los nostálgicos de 'Star Wars', la gran duda era saber de qué manera llegaban hasta la Princesa Leia los planos de la Estrella de la Muerte, situación que fue el punto de partida de la ya mítica 'Una nueva esperanza', el capítulo 4 con que se inició l saga.
Todo el filme es un viaje nostálgico que es la ocasión para intentar disfrutar de una película que tenía que conectar de forma directa con 'La guerra de las galaxias' ('Star Wars'), por lo que había que establecer una serie de lazos muy notables entre ambos, algo presente incluso en la efectiva banda sonora de Michael Giacchino que tiene todo el virtuosismo del trabajo de John Williams.
Y efectivamente, todo el relato está bien estructurado, pero no sucede lo mismo con los personajes, porque se nota demasiado la necesidad de contarnos su historia, lo que significa dejar a muchos como esquemáticos y planos.
Se trata entonces de una aventura intergaláctica en la que hace falta humor -indispensable- para que el espectador conecte de verdad con su propuesta. Es la historia de una guerra a punto de estallar en la que hay demasiado en juego y en donde sobresale el espectáculo con el que George Lucas inauguró la saga hace ya casi 40 años.
Pero ojo: 'Rogue One: Una historia de Star Wars' no se encuentra para nada al mismo nivel de 'La guerra de las galaxias', ya que lo que allí era algo nuevo, diferente y fascinante aquí es algo ya conocido.
'Rogue One: Una historia de Star Wars' tiene un toque oscuro que a algunos puede hacerles olvidar que la aventura sigue siendo lo primero, es decir, es un filme muy grave donde, una vez más, se luce con la magnífica aunque breve aparición de Darth Vader, quien demuestra otra vez que es uno de los mejores villanos de la ventura espacial de todos los tiempos.
En el aspecto visual es una película espectacular, sobre todo durante un tramo final, en el que la intensidad se eleva pero sin opacar el trabajo que hace cuatro décadas inauguró Lucas.
Donnie Yen, como personaje, brilla en este último punto, pero la verdadera sorpresa es que su personaje sea el que mejor conecta con lo que yo creo que George Lucas tenía en mente a la hora de pensar en el corazón de su universo.
Con todos sus altos y bajos, esta película que se ubica inmediatamente antes que el episodio cuatro de la serie tiene sus momentos grandes pero cuenta una historia tan limitada como los son sus personajes. En definitiva, 'Rogue One: Una historia de Star Wars' es mejor que las tres anteriores precuelas y una aventura más que digna, pero crece del brillo para lograr emocionar de modo genuino a los espectadores como sí lo lograba la trilogía original. Entretiene sí. Pero no pasará a la historia memorable de 'Star Wars'.
Víctor Bórquez
Escritor, docente y
comentarista de cine