La compra de Aguas Antofagasta por parte de la firma colombiana Empresas Públicas de Medellín (EPM) sigue siendo tema de controversia en ese país.
Lo que se cuestiona es el precio que EPM pagó en 2015 a Antofagasta PLC por los 18,5 años que en ese momento restaban de la concesión sanitaria, US$965 millones, monto que -según se ha denunciado en Colombia- superaría los valores de mercado, lo que comprometería seriamente los retornos por la transacción.
Y en esto, ayer se conocieron noticias importantes, pues la Contraloría Pública de Medellín terminó la revisión de los antecedentes de la compra, estableciendo que la suma cancelada por EPM tuvo un sobreprecio de al menos 30%.
Informe
En efecto, según cita la prensa colombiana, el informe titulado "Auditoría Especial Adquisición Aguas de Antofagasta S.A. (Adasa)", elaborado por Contraloría, concluye que "EPM pagó por encima del promedio de negociación, poniendo en riesgo el retorno esperado del capital invertido, con lo cual se configura un hallazgo de tipo administrativo con presunta incidencia fiscal".
Para llegar a esta conclusión, Contraloría comparó el costo que tuvo Aguas Antofagasta al momento de su adquisición con el precio de venta de otras empresas del sector sanitario en Chile entre 2002 y 2011, usando como parámetro el Beneficio Bruto Antes de Gastos Financieros (Ebitda).
Sostiene el informe que la sanitaria local costó trece Ebitdas, mientras que las restantes empresas se negociaron entre diez y once Ebitdas.
Contraloría también cuestiona que EPM pagó una alta suma por una sanitaria cuyo plazo de concesión ya estaba avanzado. De esta manera, a la firma colombiana sólo le corresponderá la explotación de los últimos 18,5 años de los 30 años del negocio iniciado en 2003 por el brazo minero del Grupo Luksic.
A todo lo anterior Contraloría agrega que EPM pagó el equivalente a US$5.824 por cliente, mientras que el promedio en transacciones similares oscilaría entre US$2.061 y US$1.204.
Algunos medios colombianos estimaron que la sobrevaloración habría significado el pago de $136.717 millones en exceso (US$204 millones).
Diferencias
La venta de Aguas Antofagasta a EPM se concretó a mediados de 2015 por un monto de US$965 millones, cifra que supera largamente los US$185 millones que originalmente pagó el holding nacional.
Los detalles de la puja por la sanitaria nunca fueron revelados, sin embargo, trascendió que se recibieron cuatro ofertas, siendo la más atractiva la de EPM por un amplio margen.
El caso ha despertado mucho interés en Colombia porque EPM es una empresa pública de propiedad del municipio de Medellín que tras expandirse en Colombia optó por invertir en el extranjero.
En este contexto, concejales de ese ayuntamiento han visitado la ciudad para conocer detalles de la adquisición.
Empresa
En la empresa, en tanto, atribuyeron los resultados a la modalidad de evaluación.
"EPM no comparte los resultados de este informe porque el valor que estima la Contraloría General de Medellín que debió pagarse, se basa en metodologías simplificadas e indirectas que parten de múltiplos de valor sobre transacciones no comparables, que no recogen las particularidades y potencialidades de Adasa (Aguas Antofagasta)", indicó la compañía en un comunicado distribuido ayer.
La firma explicó que el método universalmente aceptado para la valoración de empresas es el Flujo de Caja Libre Descontado (FCLD). Y fue éste -indican- el que se empleó en el negocio sanitario.
"Estamos convencidos de que la inversión en Aguas Antofagasta (Adasa) es una inversión buena, la cerramos hace 18 meses, para la compra utilizamos la misma metodología de todos los negocios que hace la entidad, una metodología universalmente aceptada", declaró el vicepresidente ejecutivo de Finanzas Corporativas y Gestión de Riesgo del grupo, Jorge Andrés Tabares, en medios colombianos.
Tras la entrega de los resultados del informe se abre una etapa donde expertos independientes evaluarán el negocio para establecer si la valoración fue la correcta.
Utilidades cayeron 15,5% en 2015
Empresas Públicas de Medellín compró Aguas Antofagasta en abril de 2015 y tomó posesión de ella en junio del mismo año, pagando un precio de US$965 millones por el 100% de las acciones. Se trató de la inversión más alta hecha por la empresa en el exterior. Según cifras de la Superintendencia de Servicio Sanitarios (SISS), Aguas Antofagasta reportó utilidades por $23.739 millones en 2015 (US$35,4 millones), lo que representó una caída de 15,5% en relación a 2014, cuando las ganancias fueron $28.084 millones (US$41.9 millones).