No superan los 12 años y ya se vislumbran como jóvenes talentos del tenis local. Y es que para las antofagastinas Florencia Caro, Antonia Morales y las hermanas Rocío y Antonia Sarria, el tenis es considerado como la gran pasión de sus prometedoras vidas.

La mayoría de ellas comenzó su historia con este deporte entre los cinco y siete años de vida, logrando avanzar rápidamente en el tenis local y también nacional.

Un ejemplo de lo anterior es la gran promesa Antonia Sarria, quien a sus 11 años ya ocupa el puesto número 4 de Chile en la categoría menores de 12 años.

Valores

Para la sicóloga Giovanna Bronda, madre de las hermanas Sarria, el hecho de que sus hijas hayan empezado a practicar el tenis a una edad temprana, ayudó a inculcarles preciosos valores, además de fortalecer su autoconfianza.

"Es increíble, pero los niños a esta edad son verdaderas 'esponjitas'. Además de aprender a desarrollar rápidamente esta disciplina, me ha sido mucho más fácil, como mamá, poder inculcarles valores. Ellas mediante el tenis han aprendido sobre la responsabilidad y constancia", precisó la orgullosa madre.

Una visión similar expusó Marcela Lorca, mamá de Florencia Caro, quien sostuvo que el tenis les ha ayudado a fortalecer la autoconfianza en sus propias capacidades.