Tamara Miranda Varela
Es la primera vez que visitaba Antofagasta y se encontró con una variedad de panoramas. Algunos difíciles y otros alentadores.
Solange Huerta, directora nacional del Servicio Nacional de Menores (Sename), recorrió cerca de seis residencias del organismo y el Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (exSurgam).
Huerta, quien lleva cerca de cuatro meses en el cargo, tomó el servicio en medio de la crisis que desató las sucesivas muertes de niños y adolescentes que se dieron a conocer en los últimos meses y que develaron la severa crisis del actual sistema que protege a los niños vulnerados del país.
¿Qué diagnóstico tiene después de las más de 800 muertes de niños en los centros y residencias del Sename?
-Hay un reconocimiento del Estado. Hay una deuda histórica respecto a la infancia vulnerada de nuestro país. La crisis no se explica por el último periodo, la crisis se explica por lo que ha pasado durante años en términos de no haber priorizado políticas públicas la atención de la infancia vulnerada. Existiendo ese reconocimiento, nosotros vamos abocarnos en aquellas tareas que mejoren la atención a nuestros niños no esperando las reformas legislativas.
¿En qué estado encontró el Sename?
-Uno no puede tener una visión completa en un día. Si uno no conoce las cosas que pasan dentro del servicio puede actuar en base al prejuicio y el prejuicio es un mal consejero. Uno debe actuar en base a antecedentes. Todo lo que pasó tiene que ver con cómo nos olvidamos como país de los niños del sistema de protección de infancia. A cuatro meses de haber asumido puedo decir que el Sename es un servicio muy antiguo. Eso explica los problemas administrativos que uno ve.
Inyección
La Presidenta Michelle Bachelet anunció una inyección de $2.500 millones para este servicio ¿cómo utilizarán estos dineros?
-Los $2.500 millones tienen relación con las necesidades de los centros de administración directa del Sename. Y que deben ser concretados al mes de diciembre. Adicionalmente serán utilizados para la compra de elementos tan necesarios como un monitor de signos vitales. Hay enfermerías en los centros de protección y no en todas había. Esa es una necesidad urgente. Por otra parte, nuestros centros requieren tener autonomía energética porque si se corta la electricidad, se corta la cadena de frío de los medicamentos y alimentos. Esos son algunos ejemplos de lo que necesitamos y lo que haremos con esos recursos.
¿Cree que el sistema de protección a la infancia está obsoleto y que necesita cambios?
-Se requiere modificar el actual sistema. Hoy está en tramitación la ley de garantía de derecho, está en discusión la subsecretaría de la infancia y el defensor del niño. Lo que está pendiente son los proyectos de modernización del sistema de atención de la infancia. Esto es un paquete de medidas que nos pondrá a la altura de los tiempos. Lo que siempre digo es que la legislación no basta porque sólo con la ley uno no cambia realidad, son necesarios los cambios, pero adicionalmente tenemos que generar coordinaciones intersectoriales porque ningún organismo por sí solo va a resolver todos los temas.
Antofagasta es una de las regiones con más medidas de protección para niños, ¿cómo están trabajando con la región?
-Es una realidad que se nos ha presentado en el último tiempo a nivel nacional. Los tribunales generan atenciones aunque no exista una plaza disponible en la región. El generar mayores plazas hay que tener más recursos. Y en eso estamos trabajando.
En Antofagasta no hay centros propios del Sename. Todos son organismos colaboradores. ¿Están pensando en mejorar esta situación, considerando que en la zona hay sólo seis residencias?
-Todos los centros de justicia juvenil son del Sename. En el ámbito de protección infantil es donde no hay un centro del Sename. Cuando tenemos un caso complejo en esta región, aquí no existe una oferta en términos residenciales. Eso significa que un niño que no puede ser atendido aquí debe irse a Arica, Valparaíso o Santiago. Por lo tanto lo desarraigamos incluso, de nuestra propia región. Tenemos una necesidad de tener un centro de administración directa del Sename. Hemos planteado tener un terreno que nos permita concretar en un mediano plazo, dejar instalado un proyecto para tener un centro de administración directo.
Además los que están, no son suficientes con la necesidad que existe en la región...
-Acá se constata que existen casos de mayor complejidad que están asociados directamente al consumo de drogas. Esta es una región donde hay problemas severos en el consumo de drogas y que afectan a los adolescentes y la intervención que necesitan no la pueden atender los centros que tenemos en Antofagasta.
En la región hay residencias para niños menores de cuatro años. Sin embargo, para los varones de entre seis y 18 años no existe una oferta, ¿qué problemas conlleva estas falencias?
-Respecto de cierto tipo de niño, los organismos colaboradores no entregan la oferta dentro de la región. Antofagasta es donde tenemos problemas porque no hay organismos colaboradores que se interesen en tener residencias para hombres de ese rango etáreo. Si no hay interesados en el ámbito privado, la única forma es tener nuestro propio centro y en eso estamos trabajando.
¿Cómo trabaja el Sename con los niños inmigrantes, considerando que es la zona con mayor tasa de extranjeros?
-Tienen los mismos derechos que un niño chileno. No puede haber exclusión. Uno de los temas que tenemos que solucionar es qué pasa si este niño no tiene cédula de identidad, ya que muchos servicios operan con ese número. Ahora, lo que nosotros hacemos es solicitar números de cédula provisorias.
Delincuencia
¿Cómo analiza la delincuencia juvenil?
-Tenemos que reconocer que esa infraestructura no fue pensada en un centro de internación provisoria o de régimen cerrado. Esa no fue su finalidad. Se adaptó para eso porque surgió la necesidad. Reconocemos que hay una carencia. Sin embargo, a través de la intervención hay un esfuerzo muy serio en términos de reinsertar a estos jóvenes. No es una labor sencilla porque requiere mucho compromiso con la función. Lo que tienen que hacer los centros de justicia juvenil es entregar oportunidades de vida en términos de condiciones que los jóvenes no tuvieron antes.
¿Cómo está la reinserción de estos jóvenes?, ¿hay éxito?
-Nos falta mucho como sociedad. Cuando uno habla de reinserción no puede estar pensando que la reinserción es sólo trabajo del Sename. La reinserción es dar oportunidades de apresto laboral, les doy oportunidades de terminar sus estudios. Nos falta harto porque somos una sociedad muy prejuiciosa. En la región hay ejemplos muy buenos. Hay empresas que han generado condiciones de apresto.
Una de las frases que han dicho jóvenes que han estado en centros del Sename es que estos centros fueron una escuela para delinquir, ¿cómo toma usted esa frase?
-Hay que saber cuál es la historia de ese joven. El sistema de justicia juvenil parte en el 2007. Hemos dicho que como Sename nos preocupa que hoy la población de justicia juvenil se esté envejeciendo en términos de que por la propia normativa de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente ya no solamente atendemos a jóvenes de hasta los 18 años, sino que podemos llegar atender a jóvenes de 26 años. Y que adicionalmente ya han pasado por el sistema de justicia de adultos. Eso vulnera los principios de la ley, porque desde esa perspectiva genero condiciones de criminalidad dentro del propio centro.
"El sistema de protección de la infancia tiene que ser modificado. Hoy está en tramitación un paquete de leyes que apuntan a eso... Lo que siempre digo es que la legislación no basta porque sólo con la ley uno no cambia la realidad"."
"Los niños extranjeros tienen los mismos derechos que los nacionales. No puede haber exclusión. Uno de los temas que tenemos que solucionar es qué pasa si este niño no tiene cédula de identidad, ya que muchos servicios la piden"."
$2.500 millones es la inyección de recursos que recibió el Sename para mitigar los problemas de infraestructura y herramientas para realizar su trabajo de manera óptima.
865 niños murieron en las residencias del Sename a nivel nacional. En Antofagasta, según cifras de la institución, fueron cerca de 30 menores fallecidos.
4 meses en el cargo lleva la exfiscal metropolitana, Solange Huerta, quien actualmente es la directora nacional del Sename. Ayer visitó por primera vez Antofagasta.