"El espíritu de ganarles a todos"
René Cortés Molina
comentarista deportivo
Es el ADN de un grupo que avanza en el tiempo. Su potencial es la calidad futbolística con distintos matices, pero aunado a un espíritu de "querer ganarle a todo". No importa la estatura, no importa que muchas veces lo superen en habilidades, pero ahí está lo adicional para "triunfar".
Esa es la "Roja" que volvió a ponerse frente a frente Uruguay. Una selección con Washington Tabarez en la banca, llamado "maestro". Lo es como técnico en el guiar jugando, sin dejar de lado que las "mañas de la llamada garra charrúa" también sirven.
Un primer tiempo de miedo. Chile impedido de iniciar "su tejido" desde el fondo. Presión de Cavani y Suárez. Incómodos Bravo, Isla, Medel, Jara y Beausejour, sin que los volantes pudieran participar porque también eran absorbidos por la marca de los cuatro que puso allí Tabárez. Partido soñado para la "celeste", que partió en ventaja con el gol de Cavani.
Y en medio de un "todo" había un fantasma: Pedro Pablo Hernández, que hacia añorar el talento para corretear, crear y proyectarse de Aránguiz.
Minutos para desesperarse. Más aún si Vidal estaba incómodo y su participación era irrelevante. Pero hubo uno que comenzó a removerse y ese fue Alexis Sánchez con su socio Beausejour. Y por el flanco izquierdo comenzaron a pasar Jean y el "Niño Maravilla", porque lo será por siempre, por muchas razones...
El primer remezón de esa sociedad fue el empate de Vargas, que abrió la puerta de que lo que parecía un imposible...
Pizzi, en el segundo tiempo, ajustó los movimientos de varios y "rompió a Uruguay", más cuando Alexis Sánchez con dos goles escribió un 3-1, en una dimensión que lo tiene en la élite mundial.
La selección nacional, con hombres de la categoría del tocopillano, sumado al conjunto, volvieron a evidenciar que tienen una madurez futbolística y de personalidad propia de un conjunto donde "no todos son amigos" como dijo Bravo por ahí, pero que "son profesionales" para enfrentar su actividad. Lindo ejemplo para Chile y el sueño de estar en Rusia 2018.