ANFP en alerta por la conducta del público
COMPORTAMIENTO. El ente rector del fútbol chileno quiere evitar nuevas sanciones por cantos xenófobos.
Chile y Uruguay se volverán a ver las caras en el Estadio Nacional. El choque será a poco más de un año del recordado partido que sacó chispas en la Copa América 2015 y que trajo mucha polémica y repercusión, sobre todo por el bullado encontrón Jara-Cavani.
Por lo mismo en la ANFP están preocupados por los posibles incidentes que pueden explotar en Ñuñoa. Aunque ahora el contexto es distinto, porque ambos futbolistas se encontraron el 17 de noviembre del año pasado, cuando la "Roja" cayó 3-0 en Montevideo y al final los dos jugadores se dieron la mano, creen que eso no significa que fuera un partido tranquilo.
Según El Mercurio, la fuerte rivalidad entre las selecciones preocupa de sobremanera en Quilín.
¿La razón? La nueva política de la FIFA de castigar a los recintos en los que se entonen cánticos homofóbicos, xenófobos o racistas. Los dirigentes están inquietos.
El jueves pasado, en Barranquilla, estuvieron atentos a lo que gritaba la parcialidad chilena. Es que hay malos antecedentes. El 24 de marzo de este año, Chile perdió 2-0 de local contra Argentina y la hinchada nacional fue notificada por homofobia y como castigo tuvo que enfrentar a Bolivia en el Monumental (el 6 de septiembre).
Ante los altiplánicos, en plena sanción, la conducta del público era bien evaluada hasta que el portero Carlos Lampe comenzó a hacer tiempo. Desde ahí, la barra local desató su furia en sus canciones y otra vez fue castigada.
La pena es que, en marzo de 2017, el equipo de Juan Antonio Pizzi no será anfitrión ante Venezuela en el Estadio Nacional y otra vez tendrá que ocupar el recinto de Macul.
entradas se han vendido hasta el momento para el duelo de mañana entre Chile y Uruguay. 40 mil