21 testigos y 13 peritos fueron citados a juicio por el homicidio de profesor
PESQUISAS. Fiscal Juan Castro está solicitando presidio perpetuo para joven acusado.
Veintún testigos y 13 peritos fueron convocados a la audiencia de preparación del juicio oral que juzgará a Julio Omar Dastres Flores, a quien el fiscal Juan Castro Bekios, imputa el delito de robo con homicidio del profesor Luis Gahona Henríquez, ocurrido el 23 de octubre del año pasado al interior de su domicilio en la población Coviefi.
El trámite fue fijado para el 30 de noviembre a las 08.30 horas. La preparación del juicio oral había sido pospuesta un par de veces, debido a que la Fiscalía estaba a la espera de numerosas pericias.
El día de los hechos, de madrugada, el imputado, que arrendaba una habitación en casa del profesor de 77 años, comenzó a registrar las dependencias y el interior de los muebles que existen en el lugar, procurando sustraer especies o dinero en efectivo que el dueño de casa guardaba en dicho lugar.
Fue en esos momentos que el propietario sorprende al hechor, momentos en los cuales, este aprovechando la superioridad de sus fuerzas y con total desprecio por la edad del profesor, procede a atacarlo propinándole múltiples y reiterados golpes, de pies y puños en distintas partes del cuerpo, lesiones que le ocasionan la muerte a causa de un traumatismo.
Por este hecho el fiscal Castro Bekios solicita se aplique en perjuicio del imputado la pena de presidio perpetuo.
Al juicio serán citados 21 testigos, que darán cuenta de circunstancias anteriores y posteriores al hecho punible. Declararán además 13 peritos y se ha ofrecido una abundante prueba documental, consistente en 27 piezas, entre documentos propiamente tales e informes periciales.
Se presentarán 14 sets de fotografías, planos de la vivienda e imágenes satelitales de la misma.
En cuanto al móvil del crimen, se dijo que la víctima tenía en su dormitorio una importante suma de dinero, y que el arrendatario tenía información sobre la existencia de este.
También la familia y amigos de Sótero Gahona dijeron cuando quedó al descubierto el crimen, era muy posible que el imputado haya utilizado algún medicamento para "dormir" al matrimonio, para después llegar al inmueble y actuar sin obstáculos.
La esposa del infortunado profesor nunca escuchó golpes o gritos del occiso, sólo encontró su cuerpo cuando se levantó a la mañana siguiente.
Si bien a las pocas horas que quedara al descubierto el homicidio, la PDI detuvo al arrendatario, éste siempre negó su participación en los hechos, señalando que no fue él quien atacó al profesor.