Cultura Andina
La Cultura Andina, como proceso y producto; como raíz y proyecto; con lo propio y con préstamos e incrustaciones, nutrientes y/o contaminantes exógenos, configura una identidad que se modifica, desdibuja y cambia. Con el turismo, medios de comunicación de masas, educación formal, cerco de grandes industrias cupríferas con inversiones de miles de millones de dólares, la explotación de la minería no metálica, y una larga lista de situaciones socio culturales, económicas y existenciales, hacen que, para las comunidades andinas, el proceso de aculturación aparezca como algo incontenible e irreversible.
Su cultura tradicional se expresa en actividades rutinarias, fiestas y ceremonias, prácticas laborales y religiosas, en creencias, música y danzas; en cuentos, leyendas, casos y mitos; que se encuentran en la memoria colectiva y que se relatan de manera oral. Reconoce a los héroes andinos, en cerros, vertientes y seres que surgen desde las entrañas de la tierra, los que hablan, caminan, alimentan, viven. En don Juan, el zorro; don Valentín, el quirquincho; el cóndor, parinas, suris, todos humanizados al hablar. En los condenados, con destino a convertirse en un montón de huesos, al igual que en los relatos quechuas y aymaras, de la sierra peruana, altiplano boliviano, noroeste argentino, pueblos y caseríos de Tarapacá.
Su carácter oral, transforma la narración en un arte completo, tal como lo señalara José María Arguedas (1960). En la narración no solo se debe utilizar la memoria, para recordar situaciones, personajes, diálogos, etc.; sino, además, se debe incorporar una dosis importante de creatividad en el uso del lenguaje, manejo de la narración, tiempo, descripciones. El narrador cuenta, con una reacción emotiva del oyente: "Los narradores mismos se ríen a menudo después de contar un detalle chistoso. También controlan la tensión dramática con la modulación de su voz, o bien, imitan las voces de varias clases de personas o animales" (Payne).
Es muy necesario profundizar en el conocimiento de la cultura andina.
Domingo Gómez Parra