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Ley retirada

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Desde mediados de julio que se venía comentando el error en los padrones electorales. Todo esto se originó por un "error informático", cuyo causante parece escabullirse en una zona gris que se extiende entre el Registro Civil y el Servicio Electoral. Por lo demás, ya van más de dos elecciones (aproximadamente seis años) en que sabemos que en nuestros padrones hay personas muertas o con más de cien años, otros que murieron al nacer y aún perviven en los registros, etcétera. Se han realizado múltiples llamados a depurar estas situaciones que son de exclusiva responsabilidad del Gobierno y sus servicios. Pero, en los hechos, el gobierno ha mostrado un sistemático desinterés en todo lo que tiene que ver con las materias que garanticen un proceso electoral debido.

Y no fue sino hasta última hora, cuando quedó claro que habían errores en los domicilios electorales de medio millón de electores que se envió un proyecto de ley "a la chilena": a última hora, con urgencia de discusión inmediata y con una solución que arreglaba un problema creando dos. Pues sí, creaba dos problemas: por permitir que los afectados votaran, se abría la puerta al doble voto, por una parte; y por la otra, se vulneraba el derecho a tener un voto igualitario y, eventualmente, secreto. Y todos estos errores se realizaban bajo la mirada cómplice de la exministra de Justicia, Javiera Blanco, a cuyo cargo se encontraba el Registro Civil; y, en paralelo, con un Comité Político que envió una ley que, sin contar con apoyo de las propias filas oficialistas, terminó siendo descartado ante el papelón que habría significado no poder terminar con la tramitación de la ley para el día de las elecciones o tener un traspié en el Tribunal Constitucional.

¿El resultado? Probablemente, cientos de miles de chilenos no podrán votar en estas elecciones municipales. A todas luces, el mal menor habida cuenta del escándalo que habría significado un solo caso de doble votación, aun cuando se prometieran las penas del infierno.

Quizás, solo queda seguir el consejo de la Presidenta de la República, quien hizo un llamado -no sabemos si en serio o en broma- a revisar por internet si está bien su local de votación. Otro síntoma de la evidente falta de conexión con la realidad nacional de la que padece el gobierno. Téngalo en cuenta para el domingo cuando, si es que puede, vaya a votar.

Paulina Núñez Urrutia

Diputada de la República

Sonda europea logra entrar en órbita en Marte, pero hay dudas sobre el aterrizaje de su módulo

EXOMARS. Se espera que hoy se conozcan detalles de lo que pasó con Schiaparelli, cuyo fin es preparar el envío de un rover que en 2020 buscará indicios de vida.
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Mabel González

Faltaban 30 segundos para que el módulo Schiaparelli tocara la superficie de Marte cuando la Agencia Espacial Europea (ESA) perdió contacto con el vehículo. La sensación que esto dejó en el equipo de la misión europeo-rusa ExoMars fue que la sonda, que fue lanzada al espacio hace siete meses, aterrizó en el planeta, pero sin saberse en qué condiciones.

"Está claro que las señales no son buenas, pero aún necesitamos más información", dijo Paolo Ferri, jefe de la división de Operaciones de la ESA, sobre el segundo intento de Europa, en conjunto con Rusia, de llevar a cabo un aterrizaje en Marte. La primera vez fue en 2003, con el módulo británico Beagle 2. Hasta ahora, EE.UU. es el único país que ha logrado tal hazaña.

Objetivo

Schiaparelli, uno de los dos componentes de la nave no tripulada ExoMars 2016, entró en la atmósfera marciana ayer a las 11.42 horas de Chile (14.42 hora GMT). Su objetivo es probar la tecnología necesaria para que en el año 2020 la ESA envíe un vehículo robótico (rover) que busque indicios de vida en el cuerpo celeste.

Sin embargo, horas más tarde, el centro de operaciones de la agencia espacial ubicado en Darmstadt, Alemania, no recibía señales de que el aterrizaje -o "amartizaje"- fue exitoso.

Sí logró tomar contacto con la sonda Trace Gas Orbiter (TGO), el otro elemento del proyecto, que se colocó bien en una órbita alrededor de Marte, desde donde estudiará el origen de gases como el metano y, por tanto, indicios de vida, pasada o actual, en el planeta.

"Tenemos una misión en órbita de Marte", anunció el director de vuelo de la ESA, Michel Denis, desde el centro de control de operaciones.

La ESA recibió la confirmación de que la compleja maniobra de la puesta en órbita se produjo bien y que el Orbitador de Gases Traza (el nombre de TGO en español) se movía alrededor del planeta rojo.

Ahora, la ESA tiene dos misiones en Marte: Exomars y Mars Express, que fue el primer proyecto europeo en ese planeta, según explicó Denis.

Complicada maniobra

El Orbitador de Gases Traza había alcanzado su destino y era necesario cambiar su trayectoria mediante una complicada maniobra de frenado para que entrara en la órbita de Marte, al ser capturado por la gravedad del planeta rojo.

Para frenar, el Orbitador encendió un motor que permaneció activo más de dos horas y una vez en la órbita la nave apuntó hacia la Tierra.

El Orbitador habrá grabado la secuencia de entrada, descenso y aterrizaje en Marte del módulo Schiaparelli.

El Orbitador de Gases Traza se encuentra orbitando Marte, pero todavía no se sabe si lo está en la posición definitiva.