"¡Multitudes desorganizadas!- repitió el nuevo aliado-. Habla usted de multitudes y de la clase obrera como si de eso se tratara. Participa usted, por lo visto, de esa estúpida teoría que pone en las clases pobres el origen del anarquismo. ¿Por qué ha de ser así? Los pobres han sido rebeldes, pero nunca anarquistas. Están más que nadie interesados en mantener un gobierno honrado. El pobre tiene profundas raíces en su tierra. El rico no: pueden un buen día tomar un yate y marcharse hasta la Nueva Guinea. El pobre ha protestado a veces contra el mal gobierno, pero el rico ha protestado siempre contra todo gobierno. Los aristócratas fueron siempre anarquistas: vea usted el caso de las guerras feudales". Con estas letras, escritas durante la primera mitad del siglo XX en un contexto ideológico más profundo que el actual, la obra maestra "El Hombre que fue Jueves" del escritor inglés G. K. Chesterton, se sintetiza muy bien quienes son los beneficiados entre una buena y una mala administración, un buen y mal gobierno. Pero para tener un buen gobierno hay que elegirlo y esto lo hacemos todos, pobres y aristócratas, mediante uno de los pocos mecanismos que nos hace a todos iguales: el voto. En estos tiempos de profunda desconfianza, pero también de profundos cambios mediante las reformas de nuestro gobierno de la Presidenta Bachelet, tenemos esta oportunidad de elegir un buen gobierno o sacar una mala administración.

La gran mayoría de los habitantes del Norte Grande sabelliano no tenemos la posibilidad de escoger ir en yate a la Nueva Guinea, como lo hiciera hace pocos meses el ex ministro, Hernán Büchi, y desentendernos de quienes dirigirán nuestros destinos por un próximo período. Es más, merecemos buenos gobiernos comunales. No vale la excusa de la poca oferta de candidatos o ideas, o que solo se ven caras y papeles en las calles, pues oportunidades de informarse, por radio, televisión o diarios han existido, y, gracias a Dios, nuestras calles no estuvieron inundadas de rostros sonrientes, carentes de ideas, por las restricciones establecidas por Servel. Infórmate y el próximo 23 de octubre ejerce tu derecho adquirido de elegir quienes nos van a bien gobernar por los siguientes cuatro años, para que luego todos trabajemos duro para que aquella administración electa con el respaldo ciudadano le vaya bien.

Para que nadie decida por mí, yo sí voto!

Felipe Lerzundi

Seremi de Medioambiente Antofagasta

100 años | 19 de octubre de 1916

Oficiales dejarían la espada

Los órganos de prensa de todo el país comentaban que "la autoridad militar correspondiente había dispuesto algo que era de suma importancia para el adelanto de nuestro Ejército". El arreglo era que los oficiales, sólo en algunos casos, usarían bastón en lugar de espadas. El asunto había provocado gran interés mediático.

50 años | 19 de octubre de 1966

Johnson acusa intención de detener dominación roja

El presidente norteamericano Lyndon Johnson dijo en Honolulu, Hawai, que llamaba a China a dejar de ser un apóstol del militarismo y el sectarismo. Según el estadounidense, Asia pasa por un momento crucial de su historia y ante ello, su país hará todo lo posible para detener el avance del comunismo en esa parte del planeta.

10 años | 19 de octubre de 2006

Muchos disturbios en paro estudiantil

La marcha protagonizada por estudiantes secundarios en Santiago terminó con serios y graves disturbios, dejando un saldo de 291 detenidos. Se trató de movilizaciones sin autorización de la autoridad. Al tiempo se informó que el respaldo ciudadano a las demandas ha caído hasta el 28% en el último mes, dijo Adimark.

No cabe duda que gran parte del prestigio del país se ha construido sobre la base de sus instituciones. Eso nos ha permitido, junto a otras características, pasar de ser la colonia más pobre, a una nación en los umbrales del desarrollo.

Es precisamente, el funcionamiento del Estado, de lo público, lo que ha marcado un punto de inflexión, un detalle demasiado relevante al momento de entender buena parte de nuestro éxito. No debemos olvidar que Chile es un país que, por ejemplo, no posee petróleo, una masa poblacional o grandes extensiones de territorio. Por el contrario, vivimos en un territorio frágil, alejado de los grandes centros de consumo, pero donde el orden ha hecho posible que nos hayamos globalizado y mejorado nuestros estándares de vida.

Por lo anterior, lo acontecido con el padrón electoral es una negación de lo que somos, de los éxitos conseguidos. Que se haya cometido un error en las inscripciones de casi medio millón de personas, es inaudito e inaceptable. Pero tampoco es lo único. Deben recordarse los cuestionamientos al INE, luego del fallido Censo del anterior gobierno; a los organismos reguladores en los casos de colusión y abuso de posición dominante y otros donde ciudadanos y consumidores fueron perjudicados.

En el caso que involucra al Servel y el Registro Civil, vemos la misma situación. Un hecho grave, complejo y difícil de entender por la magnitud involucrada.

Esta semana el presidente de la fundación Espacio Público y expresidente del Consejo para la Transparencia, Eduardo Engel, llamó a reemplazar al actual director del Registro Civil, Luis Acevedo, por un profesional que sea elegido a través de un concurso de Alta Dirección Pública.

¿Será esta la solución? No. En ningún caso, tanto porque las experiencias con la Alta Dirección Pública, no han sido del todo satisfactorias, como porque el caso en la polémica, es un error, que hasta ahora no tiene responsables conocidos.

Una cuestión tan básica, un derecho tan elemental como el voto, ha sido pasado a llevar flagrantemente y la pregunta respecto a la validez de todo el proceso es perfectamente razonable.