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El día en que Bob Dylan dejó mudo al mundo de la literatura

El jueves recibió el Nobel de Literatura y la controversia estalló. ¿Por qué la Academia Sueca premió a un cantante que solo ha publicado dos libros? ¿Cuáles son los límites de la poesía? Todos discuten, el trovador sonríe. "Imposible salir de la Tierra" (Estruendomudo), libro que reúne diez novelas de la periodista y autora chilena, describe su mundo a través de mujeres raras y trágicas. Ella, a su vez, cuenta cómo suele construir sus textos y personajes.P2-3 Entre las películas, documentales, sátiras y rarezas que han tomado a la mujer de JFK como eje, la "Jackie" de Pablo larraín emerge como protagónica.P4
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Un pasaje relevante del libro autobiográfico "Crónica. Volúmen 1" es cuando Bob Dylan narra su formación intelectual en una Nueva York tan fascinante como inhóspita. Era joven, pobre, había llegado desde Minnesota para conocer a su ídolo Woody Guthrie e intentaba hacerse un nombre en la escena de música folk de Greenwich Village. Su insaciable sed de conocimiento lo llevaría a rastrear referencias divulgadas por conocidos, maravillarse con colecciones de discos ajenas o perderse en bibliotecas donde se obsesionaría con el teatro de Brecht, el marxismo, Ezra Pound, T.S. Eliot, William Blake, Dylan Thomas o la Generación Beat.

Podemos decir que en esos años de búsqueda y conocimiento, Robert Zimmerman estaba diseñando a Bob Dylan al calor de una ciudad que parecía un compendio de la historia moderna. Con 20 años de edad, ese trovador en construcción armaba su propio mito a la luz de esos nuevos descubrimientos culturales y sobre el cadáver de una tradición musical que sobrevivía en pequeños clubes de Manhattan. El argumento de la Academia Sueca para premiarlo con el Nobel de Literatura, el jueves pasado, apuntó justamente a eso: "Haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción estadounidense".

La controversia, por supuesto, no tardó en aparecer. Para algunos, ampliar el reconocimiento a músicos sienta un precedente peligroso que podría vulnerar el oficio. Ante las suspicacias, la Academia explicó: "Si miramos para atrás, bien atrás, uno descubre a Homero y Safo, que escribieron textos poéticos o piezas que estaban hechas para ser escuchadas, representadas, a veces acompañadas con música. Y aún hoy leemos a Homero y a Safo y los disfrutamos".

La justificación, sin embargo, no calmó la agitación. El francés Pierre Assouline, miembro de la Academia Goncourt, disparó: "Haberle atribuido el Nobel de Literatura es lamentable. Me gusta Dylan. pero no tiene obra. La Academia Sueca se ridiculiza. Es denigrante para los escritores".

Joyce Carol Oates, una de las opciones para el galardón de este año, fue más agresiva: "Tal vez pueda darnos explicaciones sobre 'Jack of diamonds' si todavía se acuerda", aludiendo a una vieja polémica sobre una canción que no escribió.

Entre defensas y ataques algunos medios replicaron lo que dijo Nicanor Parra exageradamente hace 16 años: "Dylan merece el Nobel por sólo tres versos de la canción 'Tombstone Blues'".

Protesta Y ruptura

Tomando en cuenta la corrección política y la inclinación hacia causas humanitarias que la Academia ha adoptado durante los últimos años, la premiación de Dylan no parece tan rara. Canciones como "Blowin in the wind" y "The times they are a-changing" lo consolidaron en los 60 como un nuevo referente dentro de la canción de protesta, otro vocero de la paz y los derechos civiles en medio del fuerte conservadurismo americano. Pero ya a partir de 1965, Dylan comenzó a cansarse del movimiento de protesta. Cambió la guitarra acústica por la eléctrica, se buscó una banda ruidosa y reemplazó el mensaje social por la exploración textual. Probablemente ahí nació su mejor obra literaria: el juego de palabras de "It's alright, ma (I'm only bleeding)" (curiosamente Jimmy Carter sacó de ahí una frase que usó en su discurso de aceptación: "Quien no está ocupado en nacer, está ocupado en morir".) o el cinismo de "Like a Rolling Stone" (considerada por el crítico musical Greil Marcus como un hito fundamental dentro de la cultura del siglo XX).

A partir de esta ruptura, Dylan comenzó a experimentar también con otras disciplinas como el cine ("Eat the document" y "Renaldo and Clara") y la letra escrita. En 1965 -y fuertemente influenciado por los beatnicks- publicó "Tarantula", libro construido sobre imágenes inconexas que fue denostado por la crítica de la época. Un ejercicio de libertad total que contiene frases como "paraíso carretera resbaladiza y María brevemente regordeta mamá de Afrodita, me inclino ante ti, y con loca eternidad sexual en mi sobre vegetal, yo, secándome las manos en el cuello del caballo".

El segundo libro publicado por Dylan es "Crónica. Volúmen 1", autobiografía en el que aborda su nacimiento como cantante. Hasta el día de hoy no ha escrito el segundo volumen.

Lo interesante de Dylan es que, con actitud y ostracismo, se ha alzado como uno de los grandes polemistas de la cultura popular. En 1965, sobre el escenario del Festival de Newport, se dedicó a espantar a sus seguidores con versiones eléctricas y ruidosas de sus canciones (uno de los asistentes le gritó "Judas") y, a fines de los 70, renegó de su origen judío para convertirse al cristianismo y grabar tres álbumes dedicados a Dios, por nombrar solo algunas de sus controversias. De alguna manera, lo del Nobel es solo una carcajada más de parte de un juglar corrosivo e incomparable.


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en resumen

Robert Allen Zimmerman,

nombre real de Bob Dylan, tiene 75 años, es compositor, cantante, productor y poeta estadounidense Aparte del Nobel, ganó el Premio Príncipe de Asturias el 2007 y el Pulitzer el año 2008. Su libro (tiene dos) "Tarántula" fue publicado en español por Global Rhythm Peess.

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16 de octubre de 2016

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"Si miramos bien atrás, uno descubre a Homero y Safo, que escribieron textos poéticos o piezas hechas para ser escuchadas, representadas".