La caída en el precio del cobre está golpeando al resto de las actividades económicas locales. Ello se entiende en un hecho fundamental: la minería representa un 60% de la actividad económica regional.
En un lapso de años, Antofagasta gozó el 'boom' derivado del precio del metal rojo. Desde los US$ 4,5 la libra hasta los actuales US$ 2,1, vale decir, el valor cayó a la mitad, mientras los costos se incrementaban por distintos factores, como la menor ley de los minerales, productividad de la mano de obra y encarecimiento de la misma.
Con todo, Antofagasta gozó de los beneficios de un período que hoy es pasado. La ciudad fue incluso llamada "la nueva Dubai", al presentar los salarios más altos del país, bonos exorbitantes y pleno empleo. Antofagasta y Calama crecieron con el desarrollo privado, pero nunca pareció entenderse del todo, que este fenómeno no era la realidad, sino un paréntesis sorprendente.
Eso es lo que vimos, con todos los commodities, como el petróleo, la soja y otros bienes básicos, fenómeno que ha afectado especialmente a Latinoamérica.
Así las cosas, hay dos indicadores que llaman la atención y que vienen a revelar la magnitud de la transformación económica en la zona. Primero, las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), demuestran que en poco más de tres años Antofagasta pasó desde una situación de pleno empleo registrar una tasa de desocupación de 7,3% -según la última medición- una de las más altas del país y sobre la media nacional (6,9%).
Como segundo caso, los últimos datos de la encuesta de caracterización socioeconómica 2015 (Casen), precisan que nuestra región fue la única del país que experimentó un aumento de la pobreza, pasando de 4% en la encuesta 2013, a 5,4 % en 2015 (subiendo en total 1,4 puntos).
Ciertamente no es una cuestión dramática, pero da cuenta que el presente es distinto.
¿Podemos salir adelante? Por supuesto. Esta coyuntura es una oportunidad para mejorar lo que hacemos y diversificarnos. Antofagasta ofrece oportunidades y en eso debemos estar ciertos y convencidos para seguir avanzando en un escenario distinto.