Daniel Contreras Palma
Ciudades en Chile como Valparaíso, Santiago, Concepción, San Antonio, Viña del Mar, La Serena, Calama y Antofagasta son solo algunos de los lugares donde el público ha podido disfrutar del talento del joven músico y titiritero Javier Meneses Castro (26). Mientras que en el extranjero, República Checa y Alemania también se han deleitado con su arte.
Desde hace cuatro años Javier junto a su inseparable marioneta "Sherlock" llevan recorriendo diferentes escenarios callejeros con su espectáculo que combina música clásica con el arte titiritero.
El multifacético joven participó en el programa de televisión "Talento Chileno" cautivando a los espectadores; ahora el mágico dueto también conquista las redes sociales, con más de un millón de reproducciones.
Javier le da vida a "Sherlock" mediante el uso de los pies, a través de un sistema creado por él y un amigo, de tal forma que pueda tocar el violín y manipular a su fiel compañero.
En un principio, "Sherlock" era operado por otra persona, pero después de tres años Javier comprendió que era mucho mejor crear un sistema en el que pudiera hacerlo por si mismo, a través de pedales.
Perfeccionamiento
¿Hace cuánto tiempo haces este espectáculo?
-Partí más menos hace tres años en La Serena. Al principio la marioneta no era tan perfecta en su movilidad como lo es ahora. He ido perfeccionando mi práctica, la movilidad del muñeco y los efectos propios del show. A la gente le ha gustado.
¿Cómo nacela idea de fusionar la música clásica con las marionetas?
-Soy muy melómano, siempre me ha encantado la música y en especial la clásica, además allá en La Serena hay muchas personas que hacen show de títeres en las calles y de pequeño que me gustaron. Entonces fusioné esos dos gustos y cree este show, que se llama 'marionetas a pedales'.
¿Estudiaste algo relacionado a la música?
-Sí. Estudié por dos años interpretación musical con mención en violín en la Católica de Valparaíso, pero la carrera era demasiado larga, creo que de 12 años, así que abandoné y me dediqué a mi títere musical, que me ha ayudado bastante en lo económico.
¿Hasta dónde has llegado con tu marioneta?
-Viajé a Europa en 2013 gracias a la invitación que me hizo una ONG, visité Praga y Alemania. Fue una experiencia muy enriquecedora. Aquí en Chile he ido a Valparaíso, Santiago, Concepción, San Antonio, Viña del Mar y otras ciudades que ya no recuerdo. Me presenté en el programa Talento Chileno, en donde llegué a la final, pero no gané.
¿Qué te dijeron por tu show?
-Les gustó mucho, en especial a la Carolina de Moras. Ahí me senté y toqué el violín, mientras que con el sistema de pedales, muy similares a los que se usan en los bombos de las baterías, hice que la marioneta tocara el piano como si tuviera vida.
¿Vives de esto?
-Sí, me ayuda mucho. Tengo dos hijas y este trabajo urbano me ha ayudado económicamente en ese sentido. Trabajo durante toda la mañana y en las tardes me dedico a ver videos y estudiar composición para ver la manera de perfeccionar mi show, quiero hacer mucho más atractivo de lo que es.
¿Qué proyectos tienes a futuro?
-Tengo dos proyectos personales, dentro de lo próximo quiero grabar videos de mis presentaciones para venderlos, y después quiero hacer un show más rock, tener dos marionetas de un guitarrista y un baterista que toquen clásicos del rock, como Queen, Led Zeppelin o Placebo. Son bandas que me gustan mucho. Quiero que sea el mejor show y que la gente disfrute con ello.
"Siempre me ha encantado la música y en especial la clásica, además allá en La Serena hay muchas personas que hacen show de títeres en las calles"."
"Sherlock es el mejor compañero musical. No cobra, no se enferma y no se cansa", explica Javier Meneses. El teatro de títeres es muy antiguo. El arqueólogo francés Gayet Jelwis encontró ya en una tumba egipcia una estatuilla de la diosa Isis articulada con hilos. En general, son de tres tipos de estilo: de guantes o guiñoles, de hilos o marionetas y de sombras (manos o siluetas recortadas manipuladas con varillas). Pero hay otros modelos como el bunraku japonés, en el que un actor vestido de negro manipula un muñeco casi de su tamaño. Había ya marionetas chinas con mecanismos desde el siglo X.
El teatro de títeres y su origen
"Estudie por dos años interpretación musical con mención en violín... pero la carrera era demasiado larga, así que abandoné y me dediqué a mi títere musical".
"