Un renovado rostro tiene Antofagasta en sus calles. El arreglo y pavimentación de decenas de arterias constituye un avance con un claro impacto en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.

El programa gubernamental ha intervenido diferentes sectores de la comuna durante los últimos meses, dando solución a una petición largamente esperada y que era uno de los principales dolores ciudadanos de los antofagastinos.

Hasta hace algunos meses, circular por algunas calles de la capital regional constituía un verdadero peligro para los conductores y peatones, donde zanjas y enormes hoyos eran enemigos ocultos en el pavimento. Esto, sin contar el mal aspecto que daban al lugar.

Los trabajos de reposición consideran una inversión cercana a los 20 mil millones de pesos y se extenderá hasta el 2018, mejorando en forma significativa los desplazamientos de los vehículos, la seguridad y además de estar en sintonía con una ciudad que presenta importantes indicadores económicos a nivel nacional.

El programa plurianual es llevado a cabo por el Gobierno Regional y el Ministerio de Vivienda y Urbanización (Minvu), a través del Serviu, dando solución a un problema que despertaba fuertes críticas de la comunidad y que se arrastró por años, incluso décadas.

Es cierto, aún falta mucho por hacer a lo largo y ancho de la ciudad, pero lo importante es que hay un esfuerzo real y concreto para mejorar las vías y con ello los desplazamientos, más aún con una Antofagasta siempre apretada por el mar y los cerros.

La actual etapa de intervención considera calles del centro y otras del sector sur, como Eduardo Lefort, Hermógenes Alfaro y Avelino Contardo, algunas de ellas prácticamente intransitables hasta el momento de los trabajos.

Hay que destacar este avance para Antofagasta. Una ciudad pujante y en constante desarrollo como la nuestra merece arterias en buen estado, eso es calidad de vida para sus habitantes y también un salto cualitativo para mejorar el entorno.

Hace un par de semanas, en este mismo espacio, la diputada Hernando, sin ningún pudor, nos comunicaba que para acceder al puesto de intendenta debió incorporarse al PPD. Esa información, en otro tiempo, habría por lo menos hecho sonrojar a quien lo revelaba, pero hoy al parecer no, el mundo político lo tiene tan asimilado que el acceso a un cargo público o cupo en alguna carrera política, implica adherir a una tienda política.

No hay cuestionamiento ético o moral. La propia diputada Hernando, para postular al cargo que ahora ocupa, cambió nuevamente de tienda política, atrás quedan valores y principios partidarios. El senador Guillier, ufano independiente, se aproxima a un partido por el dichoso cupo para postular y después, según nos informa el exministro Burgos, dedicarse sólo a poner y sacar gobernadores o seremis, práctica que repudiaba de su anterior espacio de opinión. El exministro indicaba que el senador Guillier jamás lo llamó para nada trascendente o de importancia, sólo para "apitutar" a algún ahijado.

Si intendentes, diputados y senadores no ven como erróneas esas prácticas, no es extraño entonces que un candidato a alcalde reconozca que desconoce los principios y postulados del partido que lo cobijó para darle un "cupo" en la carrera edilicia y afirme que, aceptó esta propuesta sólo porque el partido lleva por nombre "Igualdad".

El mensaje que da la llamada clase política, es que los partidos políticos son para eso, acceder a cargos públicos o espacios para competir en alguna elección. Quedaron en el siglo pasado que el adherir a un partido, era para contribuir a conseguir que en el país se alcanzara el modelo de sociedad que ese partido proponía, social cristiano, socialismo, conservador, liberal u otro.

Hoy los partidos son agencias de empleo y de muy buenos, donde personas sin educación pueden acceder a sueldos de varios millones de pesos o algunos profesionales pueden conseguir remuneraciones mucho más elevadas que lo que pudiera hacerlo en el mundo privado. Los concejales lo hacen atraídos por los $650 mil de remuneración y no por el servicio público. ¿Se podrá recuperar las confianzas algún día? Se ve oscuro el panorama.

Antonio Sánchez

Director de la Cámara de Comercio de Antofagasta

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