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Hay personas que necesitan menos horas de sueño que el resto

ESTUDIO. Científicos encontraron que los individuos que descansan poco pero que igualmente funcionan bien durante el día, tienen conexiones cerebrales más fuertes.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dormir al menos siete horas diarias, pero un nuevo estudio sugiere que la cantidad de sueño que necesita una persona puede ser relativa e indicó, incluso, que algunas necesitan menos descanso que otras.

En un artículo publicado en la revista Brain and Behavior, científicos de la Universidad de Utah (EE.UU.), revelaron la posibilidad de que existan individuos que, pese a no dormir las horas recomendadas, igualmente funcionen bien durante el día.

En el experimento participaron 1.200 personas, cuyos cerebros fueron analizados por el equipo a través de escáneres por resonancia magnética funcional (FMRI). Estos análisis fueron aplicados mientras los voluntarios dormían y tenían por objetivo examinar las redes de conexiones cerebrales, según recogió el sitio web Science Daily.

Clasificación

Luego, los participantes fueron divididos en dos grupos: aquellos que dormían seis horas o menos y aquellos que lo hacían por más de seis horas. Los que descansaban poco fueron, a su vez, clasificados en aquellos que sentían demasiado sueño para realizar tareas comunes o que se esforzaban por expresar entusiasmo y aquellos que sentían que podían funcionar normalmente.

A partir de esas pruebas, los académicos de Utah encontraron que los individuos que dormían menos y podían cumplir con su rutina correctamente tenían una "mejor conectividad" entre el hipocampo -es decir, el lugar que procesa la información sensorial- y la memoria.

Jeff Anderson, uno de los autores del estudio, opinó que estos hallazgos explicarían "por qué algunas personas sienten que no necesitan dormir tanto". "Tal vez algunos cerebros son capaces de hacer lo que hace el sueño en pequeños momentos durante el día", agregó.

Estadísticas

En EE.UU., los habitantes que duermen poco, pero funcionan bien, representan el 30% de la población, según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de ese país.

Esa organización afirma que cuando una persona no duerme lo suficiente, se tiende a agitar fácilmente, se duerme sin querer durante las horas de vigilia y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, depresión, obesidad y algunos tipos de cáncer.

Estos síntomas han llevado a los especialistas a creer que los seres humanos necesitan una cantidad de sueño determinada cada noche para funcionar apropiadamente. No obstante, estos últimos descubrimientos sugieren que puede que haya personas exentas de esta regla.

Terapia de luz ayudaría a hombres sobre 40 años a recuperar el interés en la vida sexual, según un estudio

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Una baja en el deseo sexual afecta al 25% de los hombres después de los 40 años, según la publicación "Epidemiología de la disfunción sexual masculina", de Konstantino Hatzimouratidis, publicada en Estados Unidos en 2007.

Sin embargo, esta prevalencia también puede depender del entorno, como el estar sometido a estrés, o la presencia u ausencia de luz ambiental, según las estaciones.

Este último factor fue tema de estudio de los científicos de la Universidad de Siena, quienes encontraron que usar una caja de luz, similar a las de los tratamientos para combatir el desorden afectivo estacional, produjo un aumento en los niveles de testosterona de los voluntarios, los que luego informaron un mayor nivel de satisfacción sexual.

Testosterona

Los investigadores de la casa de estudios reclutaron a 38 hombres diagnosticados con trastorno de deseo sexual hipoactivo, o trastorno de la excitación sexual.

Luego, los profesionales dividieron a los voluntarios en dos grupos, de los cuales el primero recibió una caja de luz adaptada para el tratamiento.

En tanto, al grupo de control se le dio un aparato lumínico cuya luz era significativamente menor.

Todos fueron tratados temprano en la mañana, durante media hora al día y, después de dos semanas, los investigadores revisaron los niveles de interés sexual y de testosterona.

"Antes del tratamiento, ambos grupos mostraron un promedio de satisfacción sexual de 2 de 10, pero después de la terapia, el grupo expuesto a la luz brillante fue anotando las puntuaciones de alrededor de 6,3", afirmó el docente de la Universidad de Siena, Andrea Fagiolini.

En tanto, el grupo de control sólo mostró una puntuación media de 2,7 después del tratamiento, sostuvo la institución.

Frente al análisis químico, los niveles de testosterona en el grupo de control no mostraron ningún cambio significativo. Sin embargo, el grupo que recibió el tratamiento activo registró un aumento significativo.

estaciones del año aumentaría el deseo sexual de los hombres: primavera y verano, según estudios. En 2

de los hombres en Chile declara estar satisfecho con su vida íntima, según la encuesta IPSO-UDP de 2009. 22%

Una pregunta que sigue abierta

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Mabel González