Ramaderos antofagastinos cerraron Fiestas Patrias con un positivo balance
NEGOCIO. Mejor asistencia de público permitió cubrir alto costo de los terrenos y dejar ganancias.
El término de las Fiestas Patrias genera sentimientos encontrados: mientras unos se despiden con nostalgia de los días feriado, otros sufren por los kilos ganados y unos pocos disfrutan las ganancias de trabajar en estas fechas. Ese es el caso de los fonderos antofagastinos, quienes evaluaron positivamente su negocio dieciochero en comparación a 2015.
La tónica de este año fue la mayor inversión en que debieron incurrir los ramaderos ubicados en los cinco puntos donde se instalaron las tradicionales fondas. Aunque esa situación complicó el comienzo, terminó con un resultado positivo que en algunos casos alcanzó a doblar las ganancias obtenidas el año anterior.
Esa mayor inversión -reconocen- significó también mejorar los servicios para sus clientes.
Una situación que comparte Yasna Collao, presidenta de la asociación de ramaderos instalados en el Sitio Cero del puerto, quien comentó que el valor del terreno fue muy elevado (sobre $50 millones), una situación que mermó su recaudación.
Estos recursos son reunidos durante el año con actividades como rifas y bingos, y son destinados a mejorar la infraestructura del sector. "Este año no pudimos hacer muchas mejoras, pero igualmente estamos satisfechos con lo ofrecido y el balance económico que dejó este 2016", dijo.
Según Collao, este año pretendían convocar a una mayor cantidad de gente. "Nos enfrascamos en pequeñeces con los dueños del terreno por el tema arriendo y los seguros, por lo complicado que es arrendar un sector privado".
Sostuvo además, que por la zona se elevaron las exigencias en materia de seguridad con el trabajo permanente de Bomberos y la Armada, además de contar con una ambulancia, y las medidas sanitarias necesarias para este tipo de eventos.
Oferta
Un éxito similar tuvo "La gran fonda municipal" que según el sondeo realizado por Dideco contó con la presencia de 20 mil personas en tres jornadas de funcionamiento.
Desde la repartición municipal comentaron que los más beneficiados fueron los fonderos instalados en la zona, pero también los artesanos, quienes participaron activamente mostrando su trabajo, destacando entre la oferta los productos realizados en vitrofusión.
La ramada ubicada en el explanada del estadio Calvo y Bascuñán se desarrolló sin inconvenientes dejando como ganadores a los ciudadanos que disfrutaron de la programación, a los fonderos y artesanos que vieron un nuevo escenario que les dejó ganancias económicas.
Pese a los altos precios que tuvieron que pagar para lograr sus instalaciones, los ramaderos de forma unánime, consideran que este año hubo una mayor participación y asistencia de los ciudadanos, lo que permitió no sólo recuperar los fondos invertidos sino además generar lograr el reconocimiento de las familias antofagastinas hacia su trabajo y oferta gastronómica típica.
Una situación que se presenció en las ramadas del sector norte que este año contó con una alta afluencia de público hasta el último día, siendo el panorama privilegiado de los vecinos aledaños a la instalaciones dieciocheras.
Asistencia
Daniela Lillo, fondera de las ramadas de la Chimba, comentó que fue muy bueno el desarrollo y el resultado final de estos días festivos, donde si bien había ciertos horarios donde no se veía una gran cantidad de personas, el número de asistencia total fue considerablemente mayor que en versiones anteriores.
Aseguró que en su momento también sufrieron por los altos precios de los terrenos pero finalmente no fueron impedimento para superar las cifras de lo invertido.
"El único inconveniente con el que tuvimos que lidiar fue sanitario, ya que faltó un baño especial para los ramaderos, por lo que debimos esperar largas filas para usar el mismo baño que los clientes y abandonar nuestros puestos de trabajo pese a la alta demanda del público", contó Daniela.
Pese a todo, los problemas puntuales en algunos emplazamientos y la mayor inversión en que debieron incurrir los fonderos no influyeron en el balance final de estas ramadas. Una instancia que este año tuvo cinco puntos distribuidos por toda la ciudad lo que sin duda mejoró la accesibilidad evitando largos desplazamientos y logrando una buena afluencia que dio el broche de oro a esta celebración.