Una vida sexual muy activa en la vejez puede conllevar problemas cardiacos, pero sólo en los hombres
Los hombres que llevan una vida sexual muy activa en la vejez pueden tener el doble de riesgo de padecer ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares que quienes tienen menos relaciones sexuales.
Esa fue la conclusión a la que llegó un estudio publicado recientemente en la revista Journal of Health and Social Behavior, el que, sin embargo, no encontró dicha correlación en las mujeres.
Esta propensión se registró especialmente en los hombres que tenían relaciones sexuales una vez a la semana o más, y en quienes obtenían mayor satisfacción o placer.
El estudio, elaborado por la Universidad Estatal de Michigan, examinó los datos arrojados por una encuesta que contestaron 2.204 personas que participaron en una iniciativa estadounidense llamada National Social Life, Health and Aging Project.
En ese sondeo, hombres y mujeres de entre 57 y 85 años que mantenían una relación de pareja fueron consultados sobre sus niveles de satisfacción sexual, frecuencia y estado de salud. La primera medición se hizo en 2005 y se repitió cinco años después, según recogió la cadena CNN en su sitio web.
A los voluntarios se les midió la presión arterial, la frecuencia cardiaca y los niveles de proteína C reactiva en el cuerpo, un marcador del riesgo cardiovascular. Asimismo, se tomó en cuenta su historial de ataques al corazón, insuficiencia cardiaca y accidentes cerebrovasculares.
La investigación encontró que una vida sexual muy activa era riesgosa para los hombres, pero no halló una mayor propensión en quienes tenían sexo entre una y tres veces al mes y en quienes percibían menos placentera su vida sexual.
En el caso de las mujeres, los resultados fueron casi todo lo contrario, ya que quienes tenían sexo de manera muy frecuente y placentera registraron menor riesgo de padecer hipertensión, una enfermedad que comúnmente lleva a padecimientos cardiacos.