Algunas ideas sobre la economía de Antofagasta
"La ciudad y la región necesitan mucho más que minería y una cadena de proveedores".
Dos años atrás fui invitado por Alejandro Gutiérrez, del programa Creo Antofagasta, para presentar algunas ideas sobre la economía de Antofagasta.
Hoy, parece ser adecuado recordar algunas de ellas. La economía de Antofagasta está estrictamente basada en un boom inmobiliario y en servicios de consumo, tales como bares y restaurantes, que son dependientes de los ingresos generados en el sector minero. Asimismo, la región es hogar de un número desproporcionado de pequeños proveedores de la industria minera.
Si bien el desarrollo de la industria de proveedores locales es un ingrediente vital en la diversificación de las economías de ciudades y regiones, los obstáculos son formidables, tal y como el Programa de Proveedores de Clase Mundial ha encontrado. Cualquier desarrollo real de la industria de proveedores de la minería es improbable sin la relocalización de ministerios e instituciones estratégicos en Antofagasta -una medida esencial, según indica la experiencia británica en políticas regionales, pero poco probable que ocurra-.
Sin embargo, puede decirse que la ciudad y la región necesitan más que minería y una cadena de proveedores mineros. Anteriormente, sugerí diversificar la economía, basándola en el buen clima de Antofagasta, su frente costero y maravillosas vistas. En tal ocasión, la audiencia suspiró incrédula cuando sugerí que una parte de la ciudad podría emular a Las Vegas -después de todo, ya cuenta con un casino-.
Hace tiempo, Las Vegas cambió su reputación de "ciudad del pecado" para convertirse en una ciudad orientada al entretenimiento familiar, centrado en lagos artificiales y experiencias temáticas. Todo el mundo paga para disfrutar tales experiencias.
Igualmente, ¿por qué no traer experiencias culturales similares a las que se pueden tener en Chacabuco o San Pedro, a Antofagasta? Además, la ciudad ha dado poca importancia a sitios históricos impresionantes como las Ruinas de Huanchaca. En esa ocasión, terminé mi charla proponiendo algo controversial: cambiar los perros vagos que pululan en la ciudad, por estatuas coloridas de perros, lo cual sería algo inédito en Chile. Esto, ya que se requiere pensar lo impensable si esta importante ciudad y región quiere avanzar.
Nick Phelps
University College London, colaborador ORDHUM UCN