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Debido a sus graves lesiones y tras internado cuatro días en la UCI del Hospital Regional, falleció ayer el niño de 11 años que el martes fue atropellado en la intersección de calle Lima con Avenida Padre Hurtado, en el sector centro alto de Antofagasta.

El menor que fue impactado por un taxicolectivo de la línea 070, murió durante la tarde de ayer en el centro médico de Antofagasta, según consignó el portal de noticias Soyantofgasta.cl.

El deceso del menor no sólo desató dolor entre sus familiares, cercanos y vecinos, sino que también rabia por lo que consideran una "inoperancia de las autoridades" al no instalar una señalética en esta peligrosa intersección.

El presidente del campamento Moisés, Guido Cortés, comentó a Soyantofagasta.cl que el cuerpo del menor fallecido es velado en la sede social de este asentamiento y que el funeral será el lunes.

"Luego del funeral vamos a ir hasta la Seremi de Obras Públicas a exigir una solución concreta a este problema porque incluso Carabineros en sus estudios ha dicho que ésta es una vía de alta peligrosidad", comentó.

Según Cortés, ayer la alcaldesa Karen Rojo llegó al lugar a brindar las condolencias a la familia y se comprometió a instalar un lomo de toro en Avenida Padre Hurtado como una medida provisoria que se sumaría a los servicios de tránsito que Carabineros está desarrollando en el sector en el horario de ingreso a clases, para resguardar la seguridad de los peatones y conductores.

"Las autoridades competentes en esta materia han sido sumamente inoperantes al dejar esta avenida abandona, por eso si lunes no nos dan una respuesta definitiva, el martes vamos a marchar desde el mismo sector del atropello hasta las dependencias de Obras Públicas", agregó Cortés.

Un grupo de esposas de trabajadores de Chuquicamata, bajo la consigna de "ni un puto accidente más", organizaron una marcha desde el mineral de Codelco hasta Calama, para exigirle a estatal que cambie su "política de intimidación a los trabajadores", la que aseguran ocasionó el accidente fatal del pasado martes y muchos otros menores.

En la oportunidad, Johanna Espinosa, una de las organizadoras y quien marchó junto a dos de sus hijas, expresó que "la marcha nace de una tremenda inquietud, porque no quiero que me entreguen a mi esposo en un cajón y recibir una indemnización a cambio. Lo hago también por mis hijos, porque su futuro depende de él".

Sobre la posibilidad de una nueva convocatoria, Espinosa dijo que es lo más probable, "porque necesitamos que participen todos, la familia minera, porque la incertidumbre que se está viviendo nos afecta a todos, nuestros viejos no están tranquilos, hay demasiada preocupación por lo que pueda pasar", agregó.

accidente en Chuqui