Senado de Brasil destituye a Rousseff y termina con la era del partido de Lula
CRISIS. En un acto cargado de recriminaciones e insultos, la halló culpable de haber incumplido la ley de responsabilidad fiscal y confirmó a Michel Temer en la Presidencia. "No desistan de la lucha (...) Volveremos, volveremos", dijo después a sus seguidores.
Dilma Rousseff, la primera Presidenta de Brasil, fue destituida ayer por el Senado, en el marco de un juicio político, y el poder pasó a manos del que era su Vicepresidente y un declarado enemigo en la escena política local, Michel Temer, quien estará en el cargo hasta el 1 de enero de 2019.
La resolución, tomada por una clara mayoría de 61 votos a favor, 20 en contra y ninguna abstención, dio por terminado un enfrentamiento de un año que paralizó la economía más poderosa de América Latina y puso fin a más de 13 años de gobiernos del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da Silva.
En su determinación, la Cámara Alta halló culpable a Rousseff de haber incumplido la ley de responsabilidad fiscal, por haber emitido tres decretos que alteraron los presupuestos sin autorización del Congreso.
"Hoy, el Senado tomó una decisión que entra a la historia de las grandes injusticias: escogieron rasgar la Constitución; decidieron interrumpir el mandato de una Presidente que no cometió ningún crimen; condenaron a una inocente y consumaron un golpe parlamentario", expresó Rousseff, más tarde, desde el Palacio de la Alvorada, arropada por decenas de seguidores. "No desistan de la lucha (...) Volveremos, volveremos", agregó.
La ahora exlíder rechazó las acusaciones del Congreso, una y otra vez, y denunció que la iniciativa para sacarla del poder era un "golpe de estado disfrazado", protagonizado por las élites molestas con las políticas que ella y su Partido de los Trabajadores han implementado en los últimos 13 años. Aunque la destitución era algo esperado, la medida fue un capítulo crucial en una colosal pugna política que está lejos de concluir.
Los aliados de Rousseff prometieron apelar la decisión ante la Corte Suprema de su país.
Encendidos alegatos
La votación estuvo precedida de los encendidos alegatos finales de senadores de ambos lados, que estuvieron cargados de expresiones dramáticas e insultos.
El senador Lindbergh Faria llamó "¡canallas, canallas, canallas!" a quienes se disponían a votar a favor de la destitución, repitiendo las célebres palabras que profirió Tancredo Neves, uno de los padres de la democracia, cuando el Congreso apoyó el golpe de Estado de 1964.
Le respondió el senador Ronaldo Caiado, quien dijo que los "verdaderos canallas" son los que "robaron" a Petrobras.
Como telón de fondo, durante toda la crisis estuvo la amplia investigación sobre sobornos multimillonarios en la petrolera estatal. Si bien la ahora exPresidenta no se vio directamente implicada, muchos brasileños la consideraban responsable de la corrupción. Argumentan que no había forma de que ella no supiera lo que estaba pasando.
Derechos políticos
En su fallo, la Cámara Alta decidió, sin embargo, mantener los derechos políticos de la ahora destituida Presidenta. En concreto, 42 senadores se inclinaron por inhabilitar a Rousseff para ejercer cargos públicos durante ocho años, 36 votaron a favor de mantenerle los derechos y tres se abstuvieron, por lo que no se alcanzó los dos tercios (54 votos) necesarios para aprobar este tipo de mociones.
La votación de la destitución y de la inhabilitación se realizó por separado, a petición de última hora del PT, que fue aceptada por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, quien encabezó el juicio como garante constitucional.
La decisión del titular del Supremo causó una polémica entre los senadores, entre ellos, el ex Presidente Fernando Collor de Mello, quien se quejó de que se le haya dispensado un trato diferente a Rousseff del que él recibió en 1992, cuando renunció a la Jefatura del Estado, horas antes de ser destituido en un juicio político similar. En esa oportunidad, el renunciado gobernante sí quedó inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Además de mantener sus derechos políticos, la sentencia del Senado no priva a Rousseff de los beneficios vitalicios a que tienen derecho los jefes de Estado al dejar el cargo, como ocho funcionarios públicos para atender sus necesidades y dos vehículos oficiales.
Interrogantes
La destitución de Rousseff abre muchas interrogantes. Michel Temer, exVicepresidente y exPresidente en funciones , tendrá que terminar el mandato que le correspondía a Rousseff y que concluye en 2018. Las elecciones están previstas para octubre de ese año.
Desde mayo, cuando asumió como Mandatario interino, Temer ha tomado medidas controvertidas, como haber designado un gabinete integrado exclusivamente de hombres blancos, una decisión fuertemente criticada en un país donde más de la mitad de la población no es de raza blanca. Asimismo, tres de sus ministros debieron renunciar a pocas semanas de asumir debido a acusaciones de corrupción. Cuando Temer anunció la apertura de los recientes Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, fue abucheado con tanta fuerza, que se mantuvo lejos del escenario público durante el resto del evento.
Poco después de la votación de destitución, Temer llegó al pleno del Senado para ser investido formalmente como Presidente. Fue una ceremonia breve y sencilla, en la que el nuevo líder estuvo flanqueado por el titular de la Cámara Alta, Renán Calheiros, y el presidente de la Suprema. Tras la investidura, el Presidente tenía previsto viajar a China, país en el que participará en la reunión del G20 y donde ya tenía fijada su primera reunión bilateral: con el Presidente español en funciones Mariano Rajoy.
"Es el segundo golpe de Estado que enfrento en la vida. Primero fue el militar (1964) (...); el segundo fue el parlamentario".
Dilma Rousseff"
"Prometo defender y cumplir la Constitución, promover el bien general del pueblo y sustentarle la unión, la integridad y la independencia de Brasil".
Michel Temer, Al jurar como Presidente"
votos a favor, 20 en contra y ninguna abstención recibió la moción de destitución de Rousseff en el Senado. 61
de enero de 2019 concluirá el periodo presidencial de Michel Temer. En octubre de 2018 habrá elecciones. 1