Redacción
La necesidad de comunicación. Un celular. Una empanada. Una hamburguesa. Somníferos. Armas. Inteligencia. Audacia. Hermandad delictiva y muerte. Esas son palabras clave para entender el sangriento final de dos reos que el domingo fueron apuñalados en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCPC), ubicado en el Nudo Uribe, a 21 kilómetros de la capital regional.
Los fallecidos eran Gerald Osorio Herrera (24) y Yerko Ayala Gallo (24), apodado el "Toto", quien -según el presidente regional de la Anfup, Manuel Catalán- era respetado en el mundo del hampa. Su prontuario lo avala: robo con violencia e intimidación, en lugar habitado, receptación y homicidio mientras era prófugo.
Una escena que une al "Toto" y Gerald los lleva al atardecer del 30 de agosto de 2013 en un minimarket de avenida Bonilla, donde acompañados por Mirko Ahumada Ahumada, intimidaron al dueño. "Toto", al notar que éste se negaba a ser asaltado, le disparó en la pierna. El hombre se desangraba y él seguía hostigándolo, mientras sus compañeros robaban el dinero. Esa noche los atraparon a todos.
Escape a bolivia
El 30 de enero de 2014, en la audiencia del cierre de la investigación, llegó la sorpresa. Alrededor de las 9 horas, esposado, vio que una ventana del juzgado que da a San Martín estaba abierta y aprovechó de escapar con José Muñoz, otro reo que era investigado.
Muñoz no llegó a ningún lado y fue capturado, pero el "Toto" escapó en un vehículo azul, que lo habría estado esperando.
Así, Gerald vio la huida de su compañero de robos, con quien volvería a encontrarse en la cárcel de la ciudad.
Homicidio
En enero de ese año, el "Toto" se mostraba enamorado de una chica en su Facebook, con quien vivía un romance antes de su detención. La joven aún exhibe una foto de ambos besándose.
Pasó un año y cinco meses, mientras tanto El "Toto" de 22 se encontraba ilegalmente en Uyuni, Bolivia. Allí, el 13 de mayo de 2015 asesinó a un joven de 24 años junto a su tío.
Tras las rejas en el vecino país, su rostro y sonrisa amigable por internet comenzó a cambiar por una celulitis facial, pero este problema de salud traería consecuencias, ya que estando hospitalizado en el Hospital "Daniel Bracamonte" de Potosí, nuevamente escapó. Esta vez utilizó de carnada una hamburguesa con somníferos dejando en un profundo sueño a sus custodios.
Ya había intentado fugarse dos veces y era hora de decirle adiós a Bolivia, convirtiéndose en unos de los hombres más buscados de Chile.
Recaptura
Otra vez prófugo fue detectado por la policía en avenida Rendic con Salvador Allende, comprando empanadas con un sujeto.
Volvió a la cárcel y se reencontró con Gerald en el módulo 43, compuesto de reos con altas condenas, donde este domingo había cerca de 40 internos y no más de tres gendarmes.
Abrieron las rejas y Moisés Lobos Godoy (33) fue a la celda del "Toto" a quitarle un celular que, presuntamente (aún es materia de investigación) le robó con Gerald. La rencilla terminó con "Toto" en el suelo y luego desangrado en el hospital. A la hora, Gerald enfrentó al ecuatoriano Beber Mesa Bodoya (24), "el Bazuco", por el celular. Pero el extranjero fue más fuerte.
El "Toto" era respetado en la cárcel, pero eso no fue suficiente para sobrevivir a la violencia y la hermandad con Gerald terminó desangrada en el hospital. Ambos murieron por estocadas certeras en el pecho.
Ayer en la tarde, Kamila Ayala, hermana del joven asesinado, actualizó su foto de portada con una imagen de "Toto" con el torso desnudo y tatuado. "Siempre serás mi infiltrado lindo te amo", escribió.
Tres muertos en este año
"Toto" y Gerald se suman a un interno asesinado por muerte cerebral tras recibir una puñada en el ojo el 10 de febrero. El coronel Oscar Sanhueza, director regional de Gendarmería, dijo que "los internos siempre tendrán problemas de convivencia en todas las unidades (...) Se las buscan para destruir y hacer elementos prohibidos". Ese día incautaron 30 de éstos. Según Catalán, en los módulos del 40 al 50 el trabajo es duro, dado que allí "todas las bancas y rejas las transformaron en armas blancas".