Norte Grande, título definitivo
La real culminación de la novelística de la pampa salitrera, puede creerse que está dada por "Norte Grande" (1944), de Andrés Sabella, aunque el título aún no era Norte Grande en 1941. Según Nicomedes Guzmán, su título sería "NaNO3", otro de los propuestos fue "Donde las huellas se ensangrientan".
Suscribir este juicio implica hacerse partícipe de la misma apreciación de Salvador Reyes que le permitió calificar a la obra sabelliana como "la única gran novela que hasta ahora se ha escrito sobre el salitre". Lo expresó en Los Jueves Literarios, del diario La Unión. Valparaíso, diciembre 17, 1959, bajo el título de "Un poeta en el Norte Grande". Esta opinión fue, reiterada por Reyes, años después: "Norte Grande" es la primera novela del salitre. Primera en la cronología y en la calidad, pues hasta ahora no se ha intentado ninguna otra de tanta envergadura", juicio publicado en El Mercurio, Santiago, marzo 9, 1963: "Un poeta y un humorista".
Parte significativa de esta literatura del Norte de Chile, no ha podido exceder el nivel de la crónica que intenta explicar hechos en función del Hombre y del Paisaje, pero sin llegar a una íntima fusión de ambos, para ofrecer un producto maduro, sustentado por el Norte y enraizado auténticamente en él. Al superar esta limitación, "Norte Grande" es una obra fundacional que no ha tenido continuadores netos en su nortinidad. De allí salen las dificultades para críticos que se han visto sorprendidos por su condición de mosaico.
Sabella tuvo conciencia de las dificultades que suscitaba "Norte Grande" en el pequeño mundo de los que llegaban a la literatura como diletantes. Por el hecho de pertenecer a la Generación del 38, la singularidad de su novela la atribuía a la condición de 'ser diferentes' que caracterizaba a cada uno de sus representantes. Ella ya participaba de los rasgos de una "nueva" novela y, en tal sentido, se adelantaba a su tiempo con innovaciones técnicas que, en su momento, no fueron valoradas.
"Norte Grande" alcanza ya a las cinco ediciones.
Osvaldo Maya C.