Pérdida por los '7x7' sube a 895 millones de dólares
ECONOMÍA. El Ingreso Medio Mensual de la región alcanza los 679 mil pesos mensuales, el segundo más alto del país, luego de Magallanes. En tanto, el Ingreso Mediano del Hogar, llega a $1,2 millones, el más alto de Chile.
Unos 3.500 automóviles Ferrari 458 Italia, el mismo que tiene el futbolista Arturo Vidal, o tres hospitales similares al que está actualmente en construcción en la capital regional.
Ello es lo que podría comprarse o construirse, con los aproximadamente US$ 895 millones que anualmente la Región de Antofagasta pierde en salarios por el fenómeno de los trabajadores conmutados, es decir, aquellos que desempeñan alguna faena en nuestra zona, pero viven en otras regiones del país.
Antofagasta es hoy la región que más complicaciones tiene con esta realidad, ya que estos empleados representan el 20% de la fuerza laboral. Y otra dificultad es que la cifra sigue aumentando, según se dio cuenta en la Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE, realizada en 2015.
Todo el país
El estudio muestra una realidad categórica. Por ejemplo, el 5,5% de los Ocupados de Arica y Parinacota trabaja en Antofagasta, mientras que 2,0% lo hace en Tarapacá.
En la Región de Coquimbo el 3,6% de los Ocupados trabaja en Antofagasta. Si hablamos de Atacama, el 3,9% de sus Ocupados lo hace en nuestra región.
El impacto llega incluso a la Región del Biobío donde el 1,4% de los Ocupados viaja hasta el Norte Grande para desarrollar alguna tarea específica; cifra levemente inferior en el caso de Valparaíso.
Es lo que conocemos como los '7x7', personas que laboran por una semana y descansan otra, habitualmente en otra parte del país.
"En todas las regiones donde los residentes salen a trabajar fuera de ellas, estos obtienen ingresos medios y medianos mayores que aquellos que viven y trabajan en la misma región", precisa el INE, lo que da cuenta que se trata de una decisión fundamentalmente económica.
Para Antonio Sánchez, director de la Cámara de Comercio de Antofagasta, la cifra es "muy mala" y en efecto, se ha incrementado, respecto del cálculo hecho hace dos años, cuando esa merma alcanzaba a unos US$ 700 millones, aproximadamente.
"Hoy hablamos de unos 895 millones de dólares anuales perdidos, considerando a los 66.326 conmutados que debieran ganar al menos el Ingreso Medio Mensual de los Ocupados Dependientes ($730.343 mensual). Este monto es casi seis veces toda la inversión que el sector público, que el Estado invierte en la región, lo que da cuenta de lo que podríamos hacer con ello", explicó el ejecutivo.
La cifra de US$ 895 millones podría ser incluso mayor, considerando que el ingreso promedio mensual de los trabajadores mineros supera el millón 100 mil pesos mensuales. Como es sabido, esta actividad es la principal demandante de trabajadores de otras regiones, junto a sus prestadoras de servicios.
Por ello, Sánchez enfatiza que si esta "sangría" se detuviera, "cambiaría el rostro de nuestras ciudades", por el impacto que tendría en empleo y circulante.
"Hoy vemos a los alcaldes pelear por unos pocos millones, cuando se nos van miles de esta forma", acusó.
Calidad de vida
En todo lo anterior coincide el empresario Luis Alberto Gaete, para quien el tema fundamental es la "calidad de vida" que ofrecen las ciudades de la región, en especial Calama y la capital regional.
Sucesivos estudios de la Cámara Chilena de la Construcción dan cuenta que nuestras ciudades aparecen como sitios "buenos para trabajar", pero no necesariamente para vivir, situación que parece refrendada con el informe INE
"Nuestras ciudades tienen déficit importantes. Luego, esta es una región con salarios altos, pero al mismo tiempo es cara, entonces ese dinero 'rinde' más en otras zonas del país. Esta situación distorsiona todo y llama a confusión respecto a nuestra genuina realidad", detalló.
Fernando Cortez, gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta, también calificó el fenómeno como "no deseable", pero apuntó que el tema debe ser resuelto considerando que los trabajadores tienen el derecho de decidir dónde vivir.
Al tiempo, las empresas, en especial las mineras, salen a buscar trabajadores calificados que muchas veces no hay en la zona.
"Estas son fugas de crecimiento, no es posible detenerlas completamente, pero sí podemos minimizarlas. Y aquí es fundamental trabajar en la calidad de la educación, desde la inicial, en un trabajo público- privado que sea robusto. Y en segundo lugar, reforzar la calidad de vida de nuestras ciudades porque de esa forma la gente simplemente no se iría", detalló.