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Graves muestras de xenofobia en Antofagasta Modelo de transporte para Antofagasta

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Sólo el 6,9% de los extranjeros residentes en Chile vive en Antofagasta. La comunidad colombiana es la tercera después de Bolivia y Perú. De acuerdo con información de Gendarmería, a diciembre de 2015 había 45.564 personas privadas de libertad. De ellas, sólo 2.000 son extranjeras. Además, de acuerdo con información del INDH, del total de residentes extranjeros, sólo el 1,4% ha sido detenido. Si estimamos en 550.000 la cantidad de extranjeros en Chile, sólo el 0,36% ha sido imputado o condenado. De todos ellos, sólo 383 son colombianos.

Estas son las cifras que el SJM presentó a la Comisión de Defensa del Senado cuando sesionó en Antofagasta en marzo pasado para hablar de migración. Quisimos mostrar con cifras duras que no existe relación entre migración y delincuencia. Que asociar delincuencia a una condición humana, se llama discriminación. Por eso, decir que los hombres colombianos son violentos, delincuentes o traficantes; o que las mujeres colombianas tienen más inclinación a trabajar en el comercio sexual que las mujeres chilenas, es un acto muy grave de xenofobia y racismo que debemos rechazar.

Las declaraciones de algunas autoridades en Teletrece, el pasado miércoles, son muy serias y el perfil de los colombianos descrito tampoco se corresponde con la realidad existente en Antofagasta: personas luchadoras y sacrificadas por sus familias. La diputada Núñez dice que los colombianos son violentos. Sus afirmaciones tendrán consecuencias muy negativas, por ejemplo, para los niños de esa nacionalidad que estudian en las escuelas de Antofagasta. ¿Qué dirán sus compañeros cuando vean que una diputada de la República trata a sus padres de delincuentes? Decir que los migrantes colombianos son violentos equivale a una generalización tan burda como decir que los pobres son flojos, que los chilenos residentes en Europa son lanzas, que todos los políticos son corruptos y los empresarios ladrones.

Si una persona comete un delito debe enfrentar la justicia sin importar su origen. Los problemas de convivencia no tienen su causa en el origen de las personas sino en el hecho que, en nuestro país, no existe una política migratoria. Chile es el país de la región donde más ha crecido la migración en la última década. Si somos sacados al pizarrón y cuestionados acerca de cómo lo estamos haciendo en materia de inclusión de migrantes, probablemente reprobaríamos. Y lo haríamos porque gestionamos la migración con la legislación más antigua de América Latina y porque no contamos con una política migratoria integral con enfoque de derechos y que facilite la inclusión.

Pronto llegará a Antofagasta el ministro de Transporte, Andrés Gómez-Lobo. Llega a vender el corredor de buses y decir que habrá transporte público multimodal para cinco años más o cuando los números den.

Lo dijimos en nuestro informe con la Utem de Santiago, no funcionará ningún proyecto si no es de calidad, en Antofagasta el servicio actual pierde muchos pasajeros- clientes por mal servicio y con un sistema de corredor de buses perderá mucho más, tendremos mayor congestión y contaminación y se ganarán pocos minutos.

¿Qué hacer? Algunas sugerencias.

1) Empresa pública regional de transporte público que dependa de la región, municipios y privados. Que divida su gestión en la construcción de infraestructura, como vías para tranvías, buses etc. Esta empresa se capitalizaría con fondos del Transantiago, impuestos específicos del transporte de las empresas privadas (pagos de bonos transporte).

2) Estas empresas se pueden endeudar hasta el 7% de su capital, conseguir aportes y créditos internacionales con garantía soberana del Estado de Chile.

3) La empresa debe dividir la gestión respecto a la construcción de infraestructuras de la gestión y la explotación del transporte público multimodal, la idea no es transferir la totalidad de la inversión al costo de los pasajes.

4) Se deben hacer licitaciones de servicio público limitadas en el tiempo no más de 3 años renovables (según controles de eficiencias y gestión) para motivar la competición y seriedad.

5) Los subsidios deben ser completamente destinados a la demanda.

6) Los trabadores deben ser protegidos con contratos dignos y seguros.

7) Las tarifas deben ser integradas y servir para todo tipo de transporte público integrado durante una hora o más. También podrían tener tarifas semanales, mensuales, semestrales y anuales regresivas de tal manera de potenciar en interés por el transporte público.

8) Tarifas familiares para los jóvenes y adultos mayores. Para asegurar equidad y cohesión social.

9) Una estructura multimodal con un tranvía permite un nuevo urbanismo de inclusión social y valorización de la ciudad, crea estructuras como aparcaderos que son usados para combinar el auto y transporte con tarifas disuasivas, por ejemplo en los terminales, lo que permite a los usuarios de pagar un precio muy moderado por el estacionamiento y así los pasajeros de ese auto que tomen el transporte público viajan casi gratis.

El tema es sacar el auto de la ciudad, evitar la contaminación, la congestión etc., cuyos costos en salud y economía son más elevados.

Son más de 300 millones de dólares anuales por costos en enfermedades, tacos, bencinas y tiempo perdidos entre otras cosas.

Hacer las cosas de manera diferente permitiría un círculo virtuoso económico donde todos ganan, principalmente los ciudadanos y la ciudad en calidad de vida. Se necesita audacia y las próximas municipales son un excelente momento para presionar en forma ciudadana, hay varios candidatos a alcalde que están tomando "el guante" y concejales jóvenes.

Miren los datos del Transantiago que ha costado más de 16.000 millones de dólares del 2012 hasta el 2022 y la gente prefiere el Metro por seguro y previsible.

Asociación Pablo

Neruda

Director

nacional del SJM

Francisco

Daniels

Miguel Yaksic