Casa "Amor y Vida" incorpora atención médica permanente
CORPORACIÓN LAURELES. Médico tiene dedicación exclusiva para atender y prevenir enfermedades de más de 30 niños en situación de vulnerabilidad.
La casa "Amor y Vida" de la "Corporación Laureles" es un refugio para decenas de menores en situación de vulnerabilidad. Allí palpita un verdadero oasis de amor para niños y niñas que esperan por una oportunidad.
Enclavada en la avenida Pedro Aguirre Cerda, recibe a lactantes y niños vulnerados que son derivados hasta allí a través de tribunales. En Calama hay un símil que se llama "Tierra de Niños".
Los niños que llegan a esas instalaciones fueron abandonados en el hospital o vivieron situaciones de vulnerabilidad en sus familias. Hay lactantes de sólo tres días hasta otros 8 de años, y están allí hasta que pueden ser parte del proceso de adopción. La competencia del hogar es recibir a los menores, cuidarlos y darles cariño.
Pero también la casa "Amor y Vida" se han transformado en pionera a nivel nacional, ya que desde hace algunas semanas se implementó un plan para brindar atención médica a tiempo completo a los pequeños que allí residen.
La presidenta de la "Corporación Laureles", Patricia González, incansable benefactora, está orgullosa de todos estos logros. De hecho cuentan con una sala especial donde son atendidos los niños.
"Esto era una bodega pero se invirtió mucho dinero en su implementación. Hoy nuestros niños reciben atención especializada", dijo.
El médico general con especialidad en Pediatría, Nelson Pavez, llegó en junio como alumno de posgrado de la beca de Pediatría de la Universidad de Antofagasta, en el Hospital Regional.
"Allí conocí algunos casos de niños que son cobijados en el hogar. Me llamaron a participar como médico para que ayudara en las evaluaciones, pero cuando vi la realidad, advertí que había cosas buenas, aunque el área de salud no estaba implementada de la forma técnicamente correcta", acotó.
Proyecto
Por eso se dedicó a trabajar en un área clínica y salud.
"La idea es que los niños diariamente tengan una evaluación médica, que siempre es necesaria. Hay niños que llegan pesando dos kilos y fracción, y presentan mucha vulnerabilidad. Un niño de menos de tres kilos se puede morir en la noche, no necesariamente por causa de enfermedad o maltrato o por negligencia, sino que por su condición de base, porque es posible que en el embarazo no se hayan tomado las precauciones adecuadas", explicó el Pavez.
Se dan bastante las bronquitis obstructivas, diarreas y cuadros virales.
Cuando algunos menores llegan al hogar presentan algún grado de desnutrición, por eso trabajan con nutricionistas y enfermeros. Paralelamente alumnos en práctica de algunas universidades también están concurriendo al establecimiento.
Varias instituciones van en ayuda de este hogar. El aporte de privados resulta vital para el buen funcionamiento de la casa que actualmente cobija a 38 niños y niñas.
Donación
En ese contexto, recibieron la visita de los ejecutivos de Mota-Engil Chile S.A., Mario Ferreira, gerente área Puertos; Luis Garrido, gerente de Operaciones y Oscar Flores, gerente de Finanzas, quienes fueron portadores de una importante donación de esta empresa de origen portugués. Fueron recibidos por Patricia González y Raúl Rodríguez, presidenta y vicepresidente respectivamente de la Corporación Laureles.
Ambos agradecieron la ayuda comunitaria de esta nueva empresa en Antofagasta, que comprometió su aporte a este noble obra.