Proyectos inocentes
La Defensoría Penal Pública ha trabajado con ahínco en un gran desafío, llamado "Proyecto Inocentes", que consiste en otorgar un espacio de reconocimiento y reparación a aquellas personas que fueron injustamente imputadas por delitos y privadas de libertad en circunstancias que posteriormente se demostró su inocencia.
Este "Proyecto Inocente" representa la esencia jurídica de la misión institucional de la Defensoría Penal Pública, que busca prestar defensa penal de calidad a toda persona que lo requiera. La apuesta no es provocar un debate que no la involucre. Por el contrario, al reconocer entre las causas de error aquellos cometidos por la propia defensa, la institución no sólo asume públicamente la posibilidad de entregar una prestación de defensa errada o insuficiente, sino que reconoce inmediatamente la necesidad de reducir al mínimo posible la probabilidad de ocurrencia de tales errores.
Por ello esta iniciativa es muy relevante, pues busca reunir en un portal, de acceso público los casos más emblemáticos de personas que fueron erróneamente imputadas de diversos delitos por el sistema procesal penal y, de algún modo, representa una forma no sólo de reconocer y objetivizar los márgenes de error del sistema (muchas veces difusos o indeterminados), sino también pretende ser una voz de alerta para mejorar el sistema de enjuiciamiento criminal.
Ningún sistema de justicia es infalible, pero lograr que las instituciones y -en general- toda la sociedad acepten y debatan sobre la falibilidad del sistema de enjuiciamiento criminal se convierte en uno de los principales pilares que asegurarán una mejora continua y una consolidación de los principios básicos de un Estado de derecho. Justamente por ello el "Proyecto Inocente" pretende ser una vía de reparación para esas 'víctimas del sistema', quienes han enfrentado y sufrido todo el peso punitivo del Estado pese a ser inocentes.
En este caso no nos excluimos como institución. Nos hacemos cargo al reconocer que entre las causas de error se encuentran aquellos cometidos por la propia defensa y con esta capacidad de autocrítica es que creemos que si la somos capaces como Institución de 'exponernos' públicamente, los demás actores debieran tender, progresivamente, a minimizar sus críticas e involucrarse progresivamente con el proyecto, cuyo único objetivo finalmente es dar espacio a la justa reparación.
Loreto Flores Tapia,
Defensora regional
de Antofagasta