Gendarmería habilitó hoteles para personal sin vivienda
MEDIDA. 140 funcionarios que dormían en la antigua cárcel fueron trasladados a inmuebles arrendados.
Ciento cuarenta funcionarios de Gendarmería que prestan servicios en la cárcel concesionada del Nudo Uribe comenzaron a habitar dos apart hoteles arrendados por la institución en el centro de la ciudad.
Los inmuebles, ubicados en calles Latorre y Maipú, fueron alquilados por un valor mensual de $11 millones y tras un periodo de habilitación y mejoramiento de la seguridad, recibieron al personal soltero que hasta hace unos meses vivía en la antigua cárcel de calle Prat.
El arriendo de los apart hoteles (Sol del Horizonte y San Marcos II) fue anunciado en enero por la ministra de Justicia, Javiera Blanco, como solución temporal a los serios problemas habitacionales que afectan al personal de Gendarmería.
Hay que recordar que la institución carece de módulos habitacionales para sus funcionarios, lo que sumado a las bajas remuneraciones y el alto costo de los arriendos en la ciudad, configura un difícil cuadro.
Las dificultades habitacionales y el costo de vida son, de hecho, las principales razones que tienen estos uniformados para solicitar otras destinaciones.
Cambio
El seremi de Justicia, Marcelo Encina, explicó que los traslados se completaron en junio y han permitido brindar a los gendarmes mejores condiciones para descansar.
Encina recordó que los funcionarios trasladados dormían en la antigua unidad penal de calle Prat, que no reunía condiciones mínimas de espacio o seguridad, asunto que fue denunciado por las asociaciones de funcionarios.
"Con esto hemos logrado una mejora importante en las condiciones de habitabilidad y seguridad. Hoy los funcionarios tienen la posibilidad de estar en un lugar de estándar muy superior y salir del ambiente carcelario, hay que recordar que ellos vivían en la cárcel", afirmó.
Régimen
El apart hotel San Marcos, ubicado en Maipú, alberga a 69 funcionarios y tiene capacidad para 71. Por su parte, el Sol del Horizonte, de calle Latorre, es habitado por 72 gendarmes y su capacidad máxima es de 77.
Las piezas son ocupadas por un número variable de funcionarios (entre dos y cinco), dependiendo de sus dimensiones.
Previo a los traslados, Gendarmería realizó inversiones menores para que los inmuebles pudieran funcionar como viviendas colectivas.
Además, se dictó un reglamento de habitabilidad que fue firmado por cada uno de los funcionarios y se establecieron guardias armadas de 24 horas para vigilar la seguridad.
Proyecto
Los contratos de arriendo fueron firmados por un año, pero el compromiso es mantener la medida mientras se concreta una solución definitiva, que pasa por la construcción de módulos habitacionales.
Sobre este punto, el seremi de Justicia explicó que los planes son trasladar a la población de la Cárcel de Mujeres a las instalaciones desocupadas en la antigua unidad penal de calle Prat, previo mejoramiento de las mismas.
De esta manera, el terreno liberado en el penal femenino (Galleguillos Lorca, frente al Colegio San José) quedaría disponible para la construcción de viviendas para el personal.
Esta iniciativa favorecería además a los funcionarios casados, que no están considerados en la solución temporal de los apart hoteles.
Marcelo Encina explicó que este proyecto aún no tiene plazos de ejecución.
Asociación pide soluciones de fondo
El presidente de la Asociación de Suboficiales de Gendarmería, Héctor García, dijo que la habilitación de los hoteles, si bien mejora las condiciones para el personal (en el antiguo penal algunos funcionarios dormían en celdas destinadas a internos), no representa una solución de fondo a las carencias que vienen reclamando. "Los cambiaron de lugar físico y es bueno, pero seguimos con los mismos problemas, un gendarme gana 400 mil pesos al mes, trabaja muchos días seguidos sin descanso, eso no ha cambiado", explicó. García aseguró que el nuevo sistema no frenará el éxodo de personal desde Antofagasta agobiado por los altos costos de vida.