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Distinto pero igual

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"¿Cómo era el mundo cuando eras chica?" Me preguntó mi hija de 7 años. "Era igual que ahora, pero diferente", le respondí. "¿Cómo algo puede ser igual y diferente al mismo tiempo?", me volvió a preguntar confundida. "Mira - le expliqué- cuando yo tenía 7 años, era igual que tú, siempre quería averiguarlo todo, pero al mismo tiempo, yo era diferente a ti, porque no me atrevía a abrir la boca y me quedaba con las interrogantes guardadas".

Con esa respuesta, la curiosidad de mi hija fue saciada, pero yo me quedé pensando en ese pasado que se percibe tan remoto, pero que en realidad sucedió hace muy poco. Y me sorprendió retroceder a una realidad bastante similar, pero al mismo tiempo tan distinta a la de ahora.

Distinta por varias cosas, pero la que más se nota es que no estábamos hiperconectados todo el día y eso, creo yo, hace la gran diferencia: no había ni celulares, ni WhatsApp, ni computadores portátiles, ni correo electrónico, ni tablets, ni Internet, ni Google, ni YouTube, ni Netflix, ni Facebook, ni Instagram, ni LinkedIn, ni selfies. ¡Francamente! ¿Cómo lo hacíamos para vivir?

Era una época en la que al llegar a la casa uno preguntaba: "¿Me llamó alguien?". Además, en ese tiempo teníamos unas costumbres que vistas desde la perspectiva actual, parecen casi surrealistas, como por ejemplo que uno se aprendía de memoria los números de teléfono de toda su familia y sus amigos, o que uno no podía saber quién llamaba cuando sonaba el teléfono. Tampoco existían las llamadas perdidas ni las llamadas en espera. El correo lo traía el cartero, y cuando uno mandaba una carta nunca tenía certeza si el destinatario recibía el mensaje y menos si, al recibirlo, lo leía. Y así un sin fin de cosas más: los canales de TV empezaban a transmitir a las 11 de la mañana, los trabajos de investigación se hacían con una enciclopedia, los rollos fotográficos tenían máximo 36 fotos y había que mandarlos a revelar sin que nadie pudiera ver con antelación cómo había salido en la foto. Las películas se arrendaban en una tienda y hasta la bebida de un litro alcanzaba para todos en la mesa.

Parece el relato de lejanos antepasados, pero en realidad lo vivimos nosotros mismos. Sí, el mundo ha cambiado mucho, pero hay una dimensión que se mantiene igual y que nos confirma que seguimos siendo los mismos de siempre. Lo que nos alegraba o entristecía antes es lo mismo que nos alegra o entristece ahora. La ansiedad que sentíamos porque el pololo no nos llamaba por teléfono es la misma ansiedad que hoy sentimos porque el personaje de turno no lee o no contesta el whatsapp.

El placer de haber salido bien en la selfie es el mismo placer de haber salido bien en la foto que te demorabas varios días en mandar a revelar. La conversación entretenida en la mesa es igual con una bebida de un litro que con una de tres.

Es cierto, lo avances tecnológicos evolucionan de manera exponencial cambiando también la forma cómo nos relacionamos… pero hay una esencia que no muta: la esencia de que, en el fondo, lo verdaderamente importante parece no cambiar jamás.

Marcela Munita Solé

Marcemunita.blogspot.com

EPA recibió 220 contenedores herméticos para cargas bolivianas

INVERSIÓN. Depósitos mejorarán la seguridad en el traslado de concentrados y forma parte de los acuerdos ambientales suscritos con la industria.
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Redacción

En proceso de descarga en el Puerto de Antofagasta se encuentran 220 "contenedores de volteo" adquiridos por EPA para las operaciones con concentrados mineros en el terminal local.

Los contenedores, importados desde Asia, fueron uno de los compromisos adoptados por la empresa en el marco del Acuerdo de Producción Limpia (APL) Logístico-Minero alcanzado el año pasado, y su principal ventaja es que reducen el riesgo de emisiones contaminantes al medio ambiente.

Esto, porque los concentrados llegarán al puerto al interior de estos depósitos herméticos, los cuales serán abiertos y descargados dentro de la bodega de los barcos.

De esta manera, su uso reemplazará a los camiones encarpados y a futuro haría innecesario disponer de bodegas de almacenaje.

Hay que recordar que desde agosto de 2015 la concesionaria ATI cuenta con dos "spreaders" (sistemas elevadores de contenedores), lo que complementa el mecanismo.

Bolivia

Los principales usuarios del nuevo sistema serán las empresas que transportan concentrados minerales bolivianos desde el Antepuerto Portezuelo al Puerto Antofagasta.

La incorporación de los contenedores se da justo en momentos que Bolivia cuestiona las condiciones de operación en los puertos de Arica, Iquique y Antofagasta, y prepara la visita de una delegación a los terminales del norte.

Uno de los reclamos de la nación vecina es, justamente, la incorporación de esta nueva tecnología, situación que alteraría condiciones establecidas en el Tratado de 1904.

Desde EPA explicaron que la incorporación de los contenedores de volteo es parte de los esfuerzos por mejorar los procesos de transporte, acopio, embarque y desembarque de concentrados mineros, desde y hacia el puerto local.

"Los nuevos contenedores fueron adquiridos mediante un riguroso proceso de licitación internacional y cuentan con un sistema de sellado hermético para evitar fugas durante el traslado", indicaron.

La inversión en esta etapa superó los 1.400 millones de pesos, financiados íntegramente por la empresa.

La compañía portuaria destacó que la compra de los equipos es sólo una de varias inversiones que se ejecutarán en el periodo 2016-2018 y que buscan mejorar la competitividad del terminal y avanzar en sus estándares socio-ambientales.

Tras la descarga de los contenedores se iniciarán las pruebas operacionales.

"Se proyecta que la puesta en marcha del sistema comience durante el presente año", indicaron en la empresa.

Bolivia moviliza por los puertos regionales minerales de plomo y zinc.

A través del Puerto de Antofagasta, durante 2015 se embarcaron 293.536 toneladas de concentrado de zinc y 7.598 toneladas de plomo.

$1.400 millones invirtió EPA

en la compra de los contenedores. ATI ya cuenta con dos "spreaders". 27,5

toneladas es la capacidad de cada depósito. Su principal ventaja es que evita los camiones encarpados.

'Ues" estudiarán organismos que habitan ambientes extremos

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Entender cómo funcionan los ambientes extremos, además de sumar las experiencias específicas en el campo de la investigación de los organismos extremófilos que habitan el Desierto de Atacama, las termas volcánicas de la Región de La Araucanía y la Antártica, es el objetivo de una inédita alianza científica alcanzada entre las Universidades de Antofagasta, de la Frontera y de Magallanes.

Este campo científico será el primero que abordará este trabajo en red entre las tres Universidades del Estado, quedando abierta la posibilidad para ampliarse hacia otros sectores en el futuro, además de incorporar el fortalecimiento en áreas como el postgrado y vinculación.

Por parte de la Universidad de Antofagasta será la Dra. Cristina Dorador quien con su equipo participará en el proyecto, sumándose además el investigador de este mismo plantel, Dr. Pedro Zamorano.

"Cada institución posee sus potencialidades, por ejemplo, nosotros tenemos experiencia investigando los extremófilos del Desierto de Atacama. En la Universidad de La Frontera ya realizan aplicaciones industriales y en Magallanes trabajan en ambientes tan particulares como la Antártica", la doctora Cristina Dorador.