Bryan Saavedra López
Los 7,3 milímetros (mm) de agua que cayeron la madrugada del sábado en Antofagasta, sumados los 24,2 mm registrados en marzo de 2015 y los 14 mm de agosto de ese mismo año, configuran una realidad totalmente nueva para Antofagasta.
Tres eventos meteorológicos importantes en menos de 15 meses es algo extraño en esta zona desértica, lo que alienta la creencia -cada vez más extendida- de que el clima, tal como lo conocemos, cambió.
La meteoróloga, Marcela Ferrari, del Centro Meteorológico Regional Norte, explicó que aunque las tres últimas lluvias ocurrieron en estaciones distintas (verano la primera e invierno las otras dos), existe un factor común: todas fueron provocadas por núcleos fríos.
"Se han profundizado los núcleos fríos en el último tiempo y en esto hablamos de una consecuencia del calentamiento global, del cambio climático", comentó la experta.
Sin embargo, para precisar las causas a nivel regional, la meteoróloga indica que hace falta un estudio de precipitaciones que abarque a lo menos las últimas tres décadas.
"Los últimos años han sido diferentes por el fenómeno El Niño, que hizo que los sistemas se encuentren y formen los núcleos fríos. Por eso vamos a tener que acostumbrarnos a este tipo de eventos (lluvias), que se repetirán con mayor frecuencia", expresó.
Debido a la fase neutral en que se encuentra El Niño, la experta advierte que aún es probable que Antofagasta reciba precipitaciones, pero no de la intensidad del último núcleo frío, que se manifestó con una masa netamente polar.
"Hay que acostumbrarse a este tipo de eventos y condiciones en el futuro. No sabemos si este año o el otro, pero sí que volverán estos fenómenos con más frecuencia. La gente debe concientizarse de que la ciudad ya no es netamente desértica", dijo la meteoróloga.
Efectos
Desde el Centro Nacional de Análisis, de la Dirección Meteorológica de Chile, el meteorólogo Luis Salazar afirma que el cambio climático "es un hecho real" y se ha manifestado con ausencia de precipitaciones en la zona central, "debido a que los sistemas frontales se frenan o quedan bloqueados y se deslizan al sur".
Esto, agrega, gatilla que la atmósfera busque el equilibrio termodinámico, trasladando masas frías hacia el Ecuador. "Por lo tanto, los núcleos fríos aumentan su frecuencia, que es una consecuencia del cambio climático", aseguró.
Y complementa con que el cambio climático aumenta los chubascos, las olas de calor y la presencia de estos núcleos.
"En relación al norte, Antofagasta recibió precipitaciones producto de la presencia de un núcleo frío. El registro pluviométrico (de Cerro Moreno) lleva 4,4 milímetros y lo normal de junio es una décima de milímetros", afirmó.
En la misma fecha durante 2015 ya habían precipitado 24 mm sobre la ciudad.
"Todo lo que acontece es producto del calentamiento global o cambio climático", enfatizó Luis Salazar.
Intensidad
A pesar de esto, el experto asegura que Chile será uno de los países menos afectados con el fenómeno, que extenderá los desiertos, modificará los sistemas de cultivos, transportará enfermedades tropicales de latitud media, aumentará la frecuencia de las olas de calor, los incendios forestales, tormentas eléctricas, etc.
Al respecto, el seremi de Obras Públicas, César Benítez, manifestó que la institucionalidad se está preparando para enfrentar este nuevo panorama, tanto a nivel social como de la infraestructura necesaria.
MOP diseña colectores de agua
El seremi César Benítez dijo que está contemplado el gasto de $800 millones para diseñar un plan maestro de aguas lluvias para la comuna de Antofagasta, que implica generar estructuras para recibir y canalizar flujos en las calles que generalmente colapsan. Destacó además que desde el 25 de marzo de 2015 (día de la primera lluvia), la ciudad avanzó en la planificación de seis obras de control aluvional (dos en desarrollo) y en la instalación de estaciones pluviométricas en quebradas para una alerta temprana. También anunció que calles Trocadero, Nicolás Tirado, Víctor Jara, Los Pinares, 21 de Mayo y Homero Ávila, entre otras, serán intervenidas.
Marcia, Ferrari,, meteoróloga, Cerro Moreno
"La gente debe acostumbrarse a este tipo de condiciones, hay que asumir que la ciudad ya no es netamente desértica".
César, Benítez,, seremi, del MOP
"El mensaje que se puede entregar es que los antofagastinos deben estar preparados, porque el clima ya cambió".