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Primer avión

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Siempre es bueno mirar al pasado, con la intención de atesorar aquellos episodios que marcaron la vida de los nortinos. Y en este caso, de los antofagastinos. El 25 de junio de 1939, aterrizó el primer avión en el aeropuerto de Cerro Moreno. Fue un bimotor de la empresa "Panagra", que bautizó la pista de tierra compactada, de 1.200 metros de largo por 100 metros de ancho.

El episodio fue todo un suceso, como lo reconoció el capitán de bandada Humberto Díaz Plaza, quien era el Administrador de Pista. Entrevistado el aviador, dio a conocer los planes futuros, la pronta pavimentación y la extensión de la pista, la instalación de hangares, edificios de apoyo y los instrumentos necesarios para una aviación que se modernizaba día a día, en razón de la Segunda Guerra Mundial. "Esta pista de Cerro Moreno se convertirá en breve en uno de los aeropuertos más completos de Sudamérica" -señaló. Antes, las aeronaves tocaban tierra en un precario aeródromo, ubicado en Portezuelo.

Pronto, aumentaron los vuelos comerciales: Panagra, Lan Chile, Air Chile Lyon, (ALA), Ladeco, Braniff, National y otros nombres más rimbombantes, repletaron los paneles que promovían vuelos de pasajeros. Vuelos que -por el precio- eran solo para algunos privilegiados. Pero la prueba de fuego sería 21 años más tarde: cuando Cerro Moreno cumplía su mayoría de edad, una tragedia nacional generó un puente aéreo en que la loza se vio invadida de enormes "Globemaster", aviones que traían ayuda desde Estados Unidos y que volaban al sur de Chile para aliviar el drama provocado por el terremoto de Valdivia.

Por Ley 20863, desde el 12 de noviembre de 2015 se llama Aeropuerto Andrés Sabella. El vate del Norte Grande nos legó la generosa ofrenda de su pluma. Bueno es recordar que Andrés fue el primer poeta en bombardear con poemas la ciudad de Antofagasta. Lo hizo desde un "Fairchild" -monomotor descapotado- que despegó desde el aeródromo de Portezuelo. Esa vez (1927) los versos -acomodados en un "Carcaj"- cayeron desde el cielo.

Jaime N. Alvarado García

La serie que narra la carrera espacial desde las esposas de los astronautas

TELEVISIÓN. "The astronaut wives club" se estrena hoy por la señal de cable TNT Series a las 22.30 horas.
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El 4 de octubre de 1958 fue un punto de inflexión en la Guerra Fría: ese día la Unión Soviética puso en órbita el primer satélite, el Sputnik I, tomando la delantera en la Carrera Espacial. Apenas tres días después Estados Unidos anunció el Proyecto Mercury, que buscaba llevar al espacio a siete hombres en el espacio por primera vez en la historia.

Pero la Carrera Espacial no sólo había que ganarla en el cielo, sino también comunicacionalmente. Para eso, la revista Life firmó un contrato con las esposas de esos siete astronautas por US$500 mil que se dividiría entre todas ellas para obtener la exclusividad para acceder a su día a día y al de sus familia.

Así fue que estas siete mujeres, sus esposos y sus familias se transformaron a través de los medios en la realeza estadounidense de la Guerra Fría.

Pero para que la propaganda funcionara, los protagonistas tenían que mostrar que llevaban una vida perfecta, ocultando las verdades que pudieran perjudicar a los siete héroes de Estados Unidos.

Para eso, cancelaron divorcios, ignoraron infidelidades y ocultaron conflictos, todo para cumplir con las expectativas que tenía todo un país en las "primeras damas" de la Carrera Espacial.

Esa historia es relatada en "The astronaut wives club" de Lili Koppel , libro que narra la experiencia de las esposas de los siete astronautas y que fue adaptado para ser una serie por Stephanie Savage para la cadena televisiva ABC y que será estrenada hoy por el canal de cable TNT Series a las 22.30 horas.

"La Plaza del Olvido", lo nuevo de la Compañía de Teatro de la UA

ESTRENO. Se trata del último montaje en la sala Pedro de la Barra, antes del inicio de los trabajos de restauración del histórico recinto de calle Condell.
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Redacción

Con un homenaje al popular radioteatro de la década de los 60, hoy se estrenará la nueva apuesta de la compañía teatral de la Universidad de Antofagasta en la sala Pedro de la Barra. "La Plaza del Olvido" rememora la cruenta y poco conocida matanza ocurrida en la Plaza Colón en 1906.

La pieza teatral constituye el primer estreno del año para la prestigiosa compañía, pero también es el último que se realiza en la añosa sala de calle Condell, antes del inicio de los trabajos de restauración del recinto.

Escrita y dirigida por Ricardo Hernández Salgado, "La Plaza del Olvido" cuenta con un elenco que mezcla la experiencia de actores como Ángel Lattus, Raúl Rocco, Jorge González, Gimena Cancino y Claudio Ortiz, con jóvenes talentos que se han integrado a la Compañía, algunos de los cuales participaron en el anterior estreno, "La Quebrada de los Sueños".

La realización artística está inspirada en los violentos hechos acaecidos el 6 de febrero de 1906 en el principal espacio público antofagastino, con un especial acento en la escasa difusión que tuvo el hecho, tanto en los días posteriores a la matanza como en los años venideros. "No existe una cifra exacta de fallecidos, pues se habla de entre 36 y más de 300 víctimas fatales. No más de una decena de ellos fueron sepultados y debidamente identificados en el cementerio. Tampoco existe una placa recordatoria de la matanza en la Plaza Colón", resume el director de la obra, Ricardo Hernández, para explicar la poca trascendencia histórica que tuvo el hecho y que justifica en gran medida el nombre que lleva el montaje.

Radioteatro

En lo netamente artístico, se rescata el formato de radioteatro que se hiciera popular en Chile en la década de los 60 y 70, como una manera de homenaje a este tipo de arte, pero también para honrar a una de las pocas referencias culturales que existen sobre la matanza, la obra radiofónica "Una plaza para la muerte" escrita por Manuel Durán Díaz.

El actor y director de la compañía teatral de la UA, Raúl Rocco, explica que el hecho de incorporar elementos del radioteatro significó un exigente trabajo en el aspecto sonoro y musical. Para ello se contó con la participación del músico mexicano Saúl Franco, quien ha dedicado gran parte de su carrera a la musicalización de piezas teatrales y ha estado durante los últimos meses en Antofagasta, trabajando con el elenco de "La Plaza del Olvido".

La obra permanecerá dos meses en cartelera, con funciones los sábados a las 21 y domingos a las 20 horas. Las entradas tienen un valor de $5.000 para público general, $2.500 para estudiantes y tercera edad y $1.500 para alumnos de la Universidad de Antofagasta.

El estreno está enmarcado en las celebraciones del aniversario del plantel estudiantil y forma parte de un proyecto acogido a la Ley de Donaciones Culturales, cofinanciado por Minera Escondida.