En cuatro definiciones, Chile ha logrado ganar la Copa una vez
La Roja desperdició la posibilidad de la gloria en 1955, 1979 y 1987. Recién en 2015 pudo festejar por primera vez.
Una derrota como local
El vigesimotercer Campeonato Sudamericano tuvo en Chile y Argentina a los animadores del torneo, que se jugó en el entonces tradicional formato de todos contra todos. Ambos planteles llegaron al último partido -entre ellos- con siete puntos, por lo que el campeón se definiría el 30 de marzo. Los de Luis Tirado, encabezados por Enrique "Cua-Cua Hormazábal -el mejor jugador del campeonato-, los hermanos Robledo, René Meléndez y Jaime Ramírez enfrentaban a la Argentina, de Micheli y Ángel Labruna. En el partido final el caos precedió a la fiesta: seis muertos por un tumulto luego de que se vendieran las 65 mil aposentadurías del Estadio Nacional el mismo día del juego. Pero el partido se realizó de todos modos y la contundencia de Chile en todo el campeonato no apareció. Al juego intrascendente Argentina propuso el dominio de Labruna. A los 59' Micheli puso el único tanto y los trasandinos se quedaron con la gloria.
Tres partidos con Paraguay
Sin sede fija, el campeonato se dividió en tres grupos. Chile y Paraguay avanzaron hasta derrotar en semifinales a Perú y Brasil, respectivamente. La definición se concretó luego de tres partidos. El primero se jugó en el Estadio "Defensores del Chaco" el 29 de noviembre de ese año, con 3-0 para el local. Luego la revancha fue para la selección dirigida por Luis Santibáñez, que ganó por un gol a cero el 5 de diciembre en el Estadio Nacional. En una rara disposición que por entonces regía este tipo de torneos organizados por la Confederación Sudamericana de Fútbol de la época, a pesar de la diferencia de goles los combinados debieron decidir todo en un partido en cancha neutral. Para ello se eligió como fecha el 11 de diciembre de ese año, y como sede el Estadio "José Amalfitani" de Buenos Aires. Apenas seis mil personas asistieron al empate sin goles entre ambas selecciones, resultado que llevó la copa a Asunción.
Uruguay por la mínima
La selección argentina de Diego Armando Maradona, que venía de convertirse en campeona del mundo en México un año antes, clasificó junto a Chile y Colombia a la ronda de semifinales, etapa en donde se unió Uruguay por ser el campeón defensor. Previamente, la selección de Orlando Aravena había arrasado con Brasil por 4-0 en la fase grupal, en un raro partido que partió con dominio absoluto de los brasileños, aunque sin contundencia. El resultado llenó de confianza a los seleccionados. Luego de eliminar a la Colombia de Carlos "Pibe" Valderrama, la Roja se enfrentaría al Uruguay de Enzo Francescoli por el título en el Estadio Monumental de Buenos Aires. Un errático Roberto Rojas devolvió un tiro que Pablo Bengoechea, a los 56', transformó en el único tanto del partido, donde Chile recurrió al juego violento para parar las constantes arremetidas uruguayas, apoyado en el estadio por miles de seguidores.
Coronación ante Argentina
Luego de una brillante etapa grupal y clasificatoria, la selección nacional, dirigida entonces por Jorge Sampaoli, superó a Uruguay y Perú, con escándalo incluido en el duelo ante la Celeste, y se enfrentó a la Argentina de Lionel Messi en la final del 4 de julio en el Estadio Nacional. Se jugaron tensos 90 minutos de tiempo reglamentario sin que los planteles pudieran concretar las pocas ocasiones de gol que se forjaron. Con más nerviosismo que ideas claras, en el final los atisbos de Chile por cerrar el duelo no surtieron efecto y el 0-0 obligó a definir todo en la tanda de penales. Por Chile anotaron Matías Fernández, Arturo Vidal y Charles Aránguiz. Gerardo Martino envió al punto penal a Lionel Messi como prenda de confianza. Sería el único de su equipo en anotar, porque luego Higuaín erró y Bravo contuvo a Banega. Alexis Sánchez desató la euforia colectiva al marcar el penal definitivo, que le dio a Chile el 4-1 y su primera Copa.