"Para ser piloto hay que estar dispuesto a sacrificar lo que más quieres"
Fue el primer piloto en la historia en correr en los cinco grandes circuitos automovilísticos: el GP de Mónaco de la Fórmula 1, las 500 millas de Indianápolis, las 24 Horas de Le Mans, El Campeonato Mundial de Rally y el Rally Dakar.
Eliseo Salazar (61) ha sido el único piloto chileno en participar de la Fórmula 1, logrando un quinto lugar en 1981 y manteniéndose en el top ten en los años siguientes.
En su paso por Antofagasta, para promover "Solo Race", y así instar la participación de este deporte de forma segura, a nivel nacional, conversó con El Mercurio de Antofagasta para hablar sobre su trayectoria , sus metas logradas, sus aspiraciones y sus recuerdos más dolorosos.
¿Cómo nace Solo Race?
-Surge por el hecho de que creo que hay una gran afición de este deporte en el país, prueba de ello es cuando vino un auto de Fórmula 1, auspiciado por Red Bull, donde a dos días de anunciado el evento, reunió más de 30 mil personas en el Parque Forestal de Santiago. No obstante, no existen los espacios para desarrollarlo.
Entonces qué pasa, que la gente a la que le gusta este deporte y quiere practicarlo, no tiene la chance de hacerlo en lugares controlados. Entonces pillo esta idea (hace tres años), no para evitar las carreras clandestinas, sino para canalizar a las personas que quieren correr pero no quiere ser profesionales. Inventaron la SoloRace, carrera destinada a este tipo de personas, de distintas profesiones, donde el objetivo fundamental es entregar un espacio controlado y seguro para que corra gente común y corriente.
¿Qué falta para potenciar este deporte a nivel país?
-Hay un gran problema. El presidente de la Federación de Automovilismo en Chile (Mauricio Melo), le prohíbe a los pilotos federados que participen en Solo Race, ya que para correr necesitan una licencia que cuesta $100 mil y no sirve para nada, sólo para tener esa licencia.
La Federación de Automovilismo está coartando la posibilidad de la gente que no es piloto, o que no tiene los 100 mil pesos, de poder meterse en este deporte y vivir esa experiencia.
¿Cómo ha sido la recepción de la gente?
-Ha sido muy buena. Hace tres años, empezamos tímidamente en la primera versión con sólo 28 inscritos. Hoy, superamos las 150 personas. Mucha gente, en regiones, nos comenzó a hablar para llevar esta carrera a sus ciudades, por lo que hoy hacemos ocho carreras en el año.
En la culminación de Solo Race en Antofagasta, usted se comprometió a venir el 2017. ¿Por qué?
-Porque aquí la recepción de la gente fue increíble. Teniendo 20 veces menos gente que Santiago, hubo cinco veces más personas inscritas. La gente llegó a ver de todas partes la actividad.
Riesgo
Por ser un deporte de velocidad, los riesgos y consecuencias de errar en esta disciplina pueden ser fatales. Bien lo sabe Salazar quien, mientras competía en las 500 millas de Indianápolis tuvo tres accidentes. Uno de ellos a más de 350 km/h, lo que le valió una estancia de casi siete meses en una clínica de rehabilitación.
Después de casi perder la vida en las 500 millas. ¿Pensó en dejar de correr?
-Siempre pensé que si tenía un accidente, llegaría hasta ahí. Cuando choqué a 380 km/h contra el muro del óvalo del circuito en las 500 millas, me rompí todo, fémur, cadera, pelvis, brazos, lo que se te ocurra, me lo quebré. Los médicos me dijeron que no podría correr por mucho tiempo. No obstante, te das cuenta en ese periodo que tienes una fuerza de voluntad que no sabías que tenías, y te levantas nuevamente.
En la vida tienes que hacer lo que te gusta. A lo mejor no es tan rentable, pero tienes que tener pasión por lo que haces. Es la única manera de superar la adversidad. Y así lo hice.
Siempre ha dicho que este deporte le dio mucho y le quito harto. ¿Qué cosas ganó y qué perdió?
-Me dio el orgullo personal de haber sido, hasta ahora, el único piloto chileno en la Fórmula 1, donde obtuve el quinto lugar. Fui el primero en la historia en correr en la cinco grandes, y así muchos otros títulos y satisfacciones personales.
Lo que me quitó fue mi vida familiar. No le voy a echar toda la culpa al automovilismo, sería injusto, pero es una vida difícil de llevar. Se está poco tiempo en la casa. En algún momento -en mi relación que la gente más conoce-, cuando estaba casado con Raquel (Argandoña), ella tenía su carrera y yo la mía. La situación se transformó en incompatible, no siempre fue así, pero así terminó. Ahora, hay algunos pilotos que han sido capaces de mantener sus matrimonios, pero es complejo.
¿Qué le diría a aquellas personas que quieren correr o se proyectan en este deporte?
-Que para hacerlo no sólo hay que tener habilidades, sino la intención de sacrificar cosas importantes y estar continuamente buscando apoyo financiero. Hay que moverse. En Chile no existe el espacio para potenciar esto, por lo que la alianza privada es importante.
También que si quieren proyectarse profesionalmente, deben empezar a temprana edad, sino puede ser un obstáculo para desarrollarlo si es algo más que un 'hobby'.
"La gente a la que le gusta este deporte y quiere practicarlo, no tiene la chance de ahcerlo en lugares controlados, no hay. Entonces lo hace clandestinamente".