El mandatario Mauricio Macri, actualmente investigado sobre su presunta participación en paraísos fiscales, opinó que la corrupción durante el mandato de Cristina Fernández "fue estructural. Creo que la corrupción en general ha acompañado las últimas décadas y en la última llegó a niveles inéditos", como evidenció, a su criterio, la detención de un exfuncionario que quiso ocultar US$9 millones en un monasterio, expresó el presidente en una entrevista publicada por el diario "El Tribuno", de Salta, Argentina.
Dicho funcionario es el exsecretario de Obras Públicas, José López, quien trabajó en los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, siendo actualmente representante al Parlasur.
"No cabe ninguna duda de que Néstor y Cristina son responsables políticos de que el secretario de Obras Públicas de sus tres gobiernos termine poniendo una bolsa de millones de dólares por arriba de un muro", opinó ayer el jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, en radio Mitre, de Buenos Aires.
Paralelamente, la policía ayer realizó un nuevo allanamiento a una vivienda propiedad de López, situada en la localidad de Tigre, al norte de Buenos Aires, donde encontró un contrato que vincularía al exministro con el empresario Lázaro Báez, detenido tiempo atrás en una causa por presunto lavado de dinero proveniente, entre otros rubros, de contratos por obras públicas.
Báez, cercano a la familia Kirchner, está en la cárcel de Ezeiza, la misma en la que fue alojado López y en la que ya se encontraba el exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime.