José Luis Ramírez M.
Tal como se anticipaba, los corredores de buses serán la piedra angular del nuevo Sistema de Transporte Público Masivo de Antofagasta, que según los plazos originales, debiera estar funcionando durante 2018.
Así quedó claro durante la reunión que el miércoles sostuvieron en Santiago los equipos técnicos del Gobierno Regional y de los ministerios de Transportes y Obras Públicas, cita que fue presida por el ministro Andrés Gómez-Lobo y el intendente Valentín Volta.
Durante el encuentro se oficializó que las opciones de un metrocable o un tranvía como alternativas de combinación con los corredores de buses, resultaron "inviables", por lo que, de momento, sólo se avanzará con los primeros.
En contra del metrocable y el tranvía jugaron la negativa "rentabilidad social" que arrojaron los estudios preinversionales (cada uno tuvo el suyo) y el hecho que ambos sistemas requerían expropiaciones.
Densidad
Según se acordó durante el encuentro, estos sistemas volverán a ser evaluados a futuro (se habla de cinco años más), cuando las condiciones urbanas y de densificación del área a cubrir, hayan variado.
Hay que precisar que el aspecto "densidad poblacional" es del todo relevante, pues en la medida que surja más demanda de transporte, la rentabilidad social, que en este caso se calcula combinando costo, número de usuarios y tiempo ahorrado, aumentará.
Aunque desde las carteras involucradas no hubo comentarios oficiales sobre el tema, trascendió que hoy la única duda tiene que ver con el tipo de material rodante y el equipamiento que se empleará en los corredores de buses.
"El modelo que más interesa a los equipos técnicos es el usado en Concepción, donde esta solución (corredores) lleva varios años y ha dado buenos resultados", comentó una fuente consultada.
La capital de Biobío hoy cuenta con una red de 20 kilómetros de corredores de buses donde operan una treintena de líneas licitadas.
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Los corredores de buses para transporte público fueron la primera solución que se planteó para Antofagasta y, por ende, la no consideración de un metrocable o un tranvía como mecanismo complementario representa un regreso al origen de la discusión.
Los ejes principales que operarían como corredor serían las avenidas Bonilla, Rendic y, eventualmente, Angamos desde el sur, cubriendo 17,2 kms. en una primera etapa.
Al igual que en Concepción, en dichas avenidas se generará infraestructura especial para transporte público, como paraderos, estaciones, etc.
El costo de la iniciativa bordearía los US$100 millones, pero podría variar en la propuesta definitiva.
Durante el encuentro en Santiago, los equipos técnicos y las autoridades acordaron volver a reunirse en un par de semanas para afinar la solución específica, que será dada a conocer por el ministro Gómez-Lobo en julio, durante una visita a la ciudad.
Uno de los aspectos a dilucidar es cómo operarán los corredores, es decir, si serán vías exclusivas, segregadas o preferentes en ciertos horarios.
Además se espera generar un plan para combinar los tramos con ciclovías y otros medios de movilización.
Intendente
Ayer el intendente Valentín Volta precisó que en la cita en Santiago lo que se conoció fue informe "preliminar" y advirtió que "aún resta trabajo para arribar a la fórmula final".
Volta reconoció, eso sí, que el trabajo está próximo a finalizar y adelantó que su resultado será una propuesta "corregida" de movilidad para Antofagasta, aludiendo con esto último a la no inclusión del metrocable, que era un compromiso presidencial.
"Como es de público conocimiento, esa opción está casi descartada en esta etapa", indicó el jefe regional, sin agregar mayores detalles.