Sampaoli
Infidelidad online
Libertad de expresión
Y ahora qué sigue
Marchas
Una cosa es ser libres de expresarnos y manifestarnos por alguna causa que nos parece justa, pero muy diferente es pasar a llevar la integridad y el respeto de los chilenos con actos vandálicos, que se alejan de toda norma cívica y sentido común. Es imprescindible que la izquierda estudiantil se haga responsable de las actividades a las que convoca, más aún cuando sus demandas han perdido legitimidad. No se trata de estar en contra de protestar y manifestarse, pero esto debe ser sin violencia, sin delincuencia, a rostro descubierto y que finalmente no paguen justos por pecadores.
Me cuesta creer que aún un reality tenga la supremacía en el rating de nuestra TV nacional en horario prime. Lo más curioso es que en las encuestas todo el mundo dice que sólo ve programas culturales. ¡Plop!
Julio Vega E.
Todos critican a Sampaoli tras su partida. Que le gusta el dinero y que siempre quería más, reclama la mayoría. Bueno, él dio triunfos de verdad a Chile y revalorizó a todos los jugadores de la selección, así que nada que alegar en ese tema. Y por último, ¿a quién no le gusta ganar más plata?
Juan Prieto
La infidelidad ha encontrado nuevas maneras de expresarse en Chile. Son cada vez más los que, a solas en el hogar, establecen relaciones extramaritales con amantes virtuales online o por teléfono, por saciar la curiosidad, aplacar el aburrimiento o los bajos instintos o ganas de experimentar sensaciones nuevas.
Desde 2007 en adelante, sentencias de divorcios de la Corte Suprema explican que infidelidad es toda conducta que compromete la búsqueda del bien para ambos cónyuges, entendido este último concepto en términos amplios, abarcador de todas las circunstancias de la vida conyugal, esto es, que se destruya la confianza en el quehacer personal del cónyuge infractor. En Chile, es especialmente común en aquellas regiones que registran los más altos índices de divorcios por infidelidades.
Ricardo Viteri Prado
Cuando se defiende la libertad de expresión, lo primero que hay que tener en cuenta es que para defender, es primordial ser consecuente con lo defendido. Estoy totalmente a favor de la publicación de las escuchas de Juan Díaz, siempre y cuando éstas hubieran sido publicadas íntegramente ya que constituyen "un documento legítimo captado por la policía de Carabineros".
Pero lo que hace Qué Pasa es insólito, primero edita íntegramente las transcripciones de Díaz, una hora después, Qué Pasa da un golpe de autoritarismo, y censura lo publicado, o sea, la libertad de expresión, fue censurada, editada y mutilada, argumentando que ese texto fue subido sin editar, que atenta contra los estándares éticos de la revista, y que afecta la honra de las personas inculpadas por Díaz y pide perdón por lo obrado (a confesión de parte relevo de prueba). La guinda de la torta se viene al día siguiente del perdón, cuando la revista impresa sale con un extenso artículo que trae las mismas transcripciones, pero sólo lo pertinente a Michelle Bachelet. ¿Por qué cuando la publicación estaba completa atentaba contra la honra de las personas mencionadas y cuando solo alude a la Presidenta, no?
Juan Espinoza López
La imagen de Cristo destrozada en plena calle Alameda es el reflejo del odio que está echando raíces en nuestro Chile, no hay que ser religioso para preocuparse por la situación, estos son los momentos en que no importa la creencia religiosa de cada chileno, simplemente es el respeto hecho trizas, la cruda escena debería llamar a tomar las medidas que corresponda, de lo contrario para pasar de la destrucción de imágenes de yeso y alambre a la de vidas humanas por supuestas justas reivindicaciones, basta con cambiar de canal. Un día muere un trabajador en Valparaíso, otro día vuelve a morir Cristo en nuestra mismísima Alameda de las Delicias y en vivo y en directo.
¿Qué están esperando nuestras autoridades?
Luis Enrique Soler Milla
En el último tiempo hemos visto con preocupación el desenlace de las marchas convocadas por grupos minoritarios que llegan a tener resultados trágicos, desde el asesinato de un guardia municipal en Valparaíso, hasta el saqueo recientemente vivido en la Iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago. Estos son hechos que no podemos pasar por alto como sociedad.
Sofía Jaña Cabezas