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10 años de cárcel por apoderarse de $14 millones desde una embotelladora

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Francisco Juárez Arredondo (29) y Maikol Guerrero Fernández (25) fueron condenados a 10 años y un día de presidio tras ser encontrados culpables del delito de robo violencia.

Los hechos que fueron objeto de la acusación, se remiten al 19 agosto de 2014, a las 17.20 horas, mientras que la víctima se encontraba ejerciendo sus funciones de recaudador de dineros, en el interior de la empresa Coca-Cola, en avenida Pedro Aguirre Cerda.

Junto a un colaborador la víctima procedió a trasladar hasta el cajero central de la embotelladora, una bolsa con 14 millones de pesos. Al llegar a la altura de la puerta fueron abordados por los acusados y otros individuos.

Les exigieron el dinero y al tratar de resistirse fueron golpeados por los atacantes que lograron lograron apropiarse de la bolsa y darse a la fuga. Producto de esta situación, el colaborador resultó lesionado.

Ingeniero es primer condenado por Ley Emilia: 5 años de cárcel

ATROPELLO. Imputado de 35 años declaró que no recordaba nada del accidente. Familia de la víctima no quedó conforme con el veredicto.
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Dániza Urrutia Sepúlveda

"A pesar del veredicto que dice que pagará con cárcel, no nos sentimos conformes del todo con la sentencia. Él se llevó dos vidas, la de mi hermano y luego la de mi madre, que a los siete meses del atropello, murió a causa de un paro cardiaco. Nunca superó la pena", dijo Vianka Garrido, al referirse a la sentencia por el fatal atropello de su hermano Luis, ocurrido el año pasado en Hornito.

El caso fue visto en juicio oral y se trata de la primera condena a nivel regional por la Ley Emilia, que agrava las sanciones para quienes conduzcan en estado de ebriedad y provoquen lesiones que originen la muerte y que además no presten auxilio a las víctimas, con una sanción máxima de 10 años de cárcel.

Tras la presentación de varios peritos y testigos, el fiscal Gonzalo Pino obtuvo una sentencia de condena en contra de Gonzalo Reyes Illanes, un ingeniero de 35 años, que el día de los hechos conducía en estado de ebriedad.

A causa de este hecho, la víctima de 28 años resultó con atricción (aplastamiento) corporal y desmembramiento, lesiones que le ocasionaron la muerte.

Declaración

El imputado renunció a su derecho a guardar silencio y declaró que el día de los hechos salió a comer y luego fue al casino y que bebió varios tragos, dijo que no se acordaba de nada, ya que despertó cuando dormía en la parte trasera de su camioneta.

Expresó no acordarse si al momento de los hechos manejaba la camioneta, pero si estaba cierto que cuando llegó al casino él lo hacía. Agregó que el último recuerdo que tiene es de estar jugando en el casino.

La alcoholemia arrojó que conducía con 2,15 gramos por mil de alcohol en la sangre.

Por este ilícito (conducir en estado de ebriedad causando muerte), el tribunal le aplicó una pena de 5 años y un día de presidio mayor, sin derecho a beneficios, más una multa de 10 UTM ($450 mil), y la inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánico y el comiso del vehículo en el que provocó el accidente.

El 10 de enero de 2015, a las 7 de la mañana, el imputado conducía en estado de ebriedad la camioneta marca Dodge, por el camino que va a Playa Grande en Hornito. Debido a que se encontraba con sus capacidades reactivas y psicomotoras disminuidas por la ingesta del alcohol, no se percató de la presencia en la ruta de la víctima, Luis Zambra Beltrán, al que atropelló y arrastró por varios metros.

Defensa

La defensa había argumentado que su representado no tenía participación en ninguno de los dos delitos, ya que fue la conducta imprudente de la víctima la que ocasionó el atropello, enfatizando que no existe relación de causalidad entre la supuesta conducción en estado de ebriedad y la muerte del afectado Luis Zambra Beltrán.

Vianka Garrido Beltrán dijo que estaban compartiendo con Luis y otros familiares, en la Playa Grande, y en un momento dado su hermano dijo que iría por allí a hacer sus necesidades y no volvió.

Lo buscaron por el sector y no lo encontraron. Dijo que su hermano no estaba ebrio ya que había bebido una cerveza y un par de vasos de vino porque al día siguiente tenía una entrevista de trabajo.

Los carabineros que tomaron el procedimiento dijeron que el vehículo tenía restos humanos en la parte trasera.

Perito forense hizo dramático relato

El médico legista Rodrigo Valdés que declaró en el juicio, dijo que el cuerpo estaba desmembrado, señal inequívoca de haber sido arrastrado por un vehículo en movimiento. Añadió que del análisis a las distintas partes del cuerpo se pudo establecer que estaba vivo al momento de ser atropellado. Afirmó que todas las lesiones eran compatibles con un traumatismo de muy alta energía. El tribunal después de valorar la prueba aportada por el fiscal dio por configurado tanto el delito de manejo en estado de ebriedad causando muerte, como la responsabilidad que en el mismo cupo al acusado.

Trató de bajar con una sábana y murió al caer de 10 metros

TRAGEDIA. Joven madre sufrió fatal accidente en edificio de calle Zapallar, sector Playa Blanca.
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Tenía que ir a buscar a su pequeña hija al jardín y por eso estaba preocupada. Tomó una mala decisión, apresurada, sin medir las terribles consecuencias. Como había olvidado las llaves optó por subir a la azotea y amarrar una sábana a una estructura metálica, a fin de deslizarse para llegar a su departamento ubicado en el cuarto piso.

Ahí se selló el trágico final de Marlene Berkhoff Sánchez, una joven madre de 39 años que murió el lunes tras caer desde una altura cercana a los 10 metros en un edificio de calle Zapallar, en la población Playa Blanca, sector sur de la ciudad.

La dinámica del fatal accidente fue explicada por el jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, comisario Herwin Rojas. Este precisó que debido a que las llaves del departamento donde vivía la víctima quedaron en el interior del inmueble, ella solicitó una herramienta a un vecino, con el propósito de intentar abrir la puerta.

Sin embargo, esa acción no tuvo éxito, por lo que decidió subir a la azotea donde se encontraban algunos muebles en desuso cubiertos con frazadas. "Allí encontró además unas sábanas, las que ató a una estructura metálica y comenzó a deslizarse, sin embargo, cuando intentaba llegar hasta su departamento (401) resbaló cayendo al vacío", sostuvo el jefe policial.

Un vecino del edificio se percató del terrible accidente y solicitó la presencia de una ambulancia. Marlene Berkhoff cayó desde una altura cercana a los 10 metros.

Una vez que fue ingresada al Hospital Regional, los médicos intentaron salvarle la vida, pero ésta sufrió múltiples fracturas y lesiones internas que le causaron la muerte más tarde, pasadas las 18 horas.

Empadronamiento

La BH estableció que tenía lesiones concordantes con una caída desde gran altura.

Luego de empadronar el lugar, tomar la declaración de testigos y realizar el examen externo del cadáver se descartó la participación de terceros.

Marlene Berkhoff Sánchez era oriunda de Quilpué en la Región de Valparaíso y se desempeñaba trabajando en el casino Enjoy Antofagasta.

Dejó una pequeña hija de cinco años. Sus familiares viajaron a la ciudad para hacer los trámites de rigor.