Regiones mineras lideran cifras de desempleo por la caída del cobre
IMPACTO. Antofagasta, Tarapacá y Atacama registran índices por sobre el promedio nacional. La Segunda Región mantuvo indicador en 7.9%, pero expertos esperan otro aumento dentro de los próximo meses.
Antofagasta ocupa el segundo lugar entre las regiones con mayor desempleo en el país, que continúa en 7.9% según los datos del INE para el trimestre febrero-abril de 2016.
Si bien esta cifra no tuvo variación con la medición del trimestre anterior, enero-marzo, preocupa porque continúa como la más alta en los últimos seis años.
En los datos actualizados de desempleo del INE, la Segunda Región sólo es superada por Atacama, que registró 9.1% de cesantía, al filo de los dos dígitos.
Asimismo, Tarapacá llegó a una tasa de 7.3%, por lo que las regiones del Norte Grande, productoras mineras por excelencia, están siendo afectadas por la sostenida baja en el precio del cobre y los ajustes en las mineras.
Causas
El INE explicó que el aumento de la tasa de desocupación en Antofagasta está sustentada principalmente por la menor magnitud en el crecimiento de la fuerza de trabajo, que en la región llegó a 8,3%.
Este concepto hace referencia a las personas en edad de trabajar que cumplen los requisitos para ser incluidas en la categoría de ocupados o desocupados.
En la región, la fuerza de trabajo equivale a más de 296 mil personas, lo que corresponde al 60.7% de la población activa.
De ese total, existen 272 mil personas que están ocupadas, por lo que la tasa de ocupación bordea el 56%.
Los desocupados llegan a 23 mil personas, que es el dato más duro de enfrentar en la región. Esto porque mantiene en alerta a las autoridades, ya que el desempleo de 7.9% debería aumentar en los próximos meses por la progresiva pérdida de empleos en el sector minería.
Géneros
Otro dato interesante es el desempleo divido por varones y mujeres. A nivel nacional, la tasa alcanzó en los varones 5.9% y mujeres llegó a 7.1%.
Las estadísticas a nivel regional arrojaron un porcentaje de 8.1% para varones y de 7.2% para las mujeres.
En cuanto a las dos ciudades con mayor volumen de población, Antofagasta y Calama, la capital regional registró una tasa de desocupación de 6.8%, mientras que en la capital loína alcanzó una cifra de dos dígitos: 10.5%.
Para el seremi del Trabajo, Pablo Rojas, estas cifras son un fiel reflejo del ajuste en el rubro minero, producto de la baja en el precio del cobre.
Sin embargo, la autoridad apuntó a que la región posee una cartera de proyectos importantes que deberían en el largo plazo invertir las cifras negativas.
En el mismo tenor, Tomas Müller, presidente de la Cámara de la Construcción-Antofagasta, expresó que lo importante es entender que su sector es muy sensible a los vaivenes económicos y se reciente fuertemente en especial en el área de infraestructura pública y privada.
Apuntó a que los ajustes ya se hicieron y que "la región será la que enfrentará mejor las complicaciones económicas".
Señales
Para el economista Antonio Sánchez, la cifra es positiva ya que se mantuvo, pero es de cuidado porque todo indicaría que en un mediano plazo debería aumentar.
Aseveró que los índices siguen siendo reflejo del impacto que trajo la baja en el precio del cobre, lo cual demuestra que es necesario generar pronto una diversificación en la matriz productiva de la región.
Para Roberto Sepúlveda, presidente regional de la CUT, el tema de las cifras de desempleo en la región no es sorpresa.
"Un visión de lo que ha significado el desempleo es lo que ocurre en el aeropuerto. Antes se veían pasillos congestionados. Hoy ya no es así", puntualizó el dirigente.
En Antofagasta, el tema se vuelve poco a poco más dramático. Ya es común ver en las plazas Colón y Sotomayor a grupos de desempleados que dialogan en la búsqueda de soluciones a su falta de empleo.
En una conversación con estos trabajadores sin empleo, expresaron que este problema va a profundizarse. De hecho ninguno quiso ser fotografiado o dar sus nombres, porque sienten algo de vergüenza en decir que están cesantes.
El síntoma más preocupante para estos trabajadores es que las ofertas de trabajo que surgen no cumplen con sus expectativas económicas.
Por ello aseguran que en las entrevistas cuando llegan al punto de "pretensiones económicas", quienes los entrevistan, encuentran que es "caro decir $600 mil de sueldo".
"Es que no se puede trabajar por menos de $500 mil porque la ciudad es cara", manifestó uno de estos desempleados.
Otro de ellos que es soldador calificado, afirmó que antes las empresas que pagaban por un día de trabajo $120 o $140 mil, hoy con suerte llegan a $80 mil, pero el promedio no sobrepasa los $65 mil.
Además, desde su perspectiva, el tema de los extranjeros ha influido. "Ellos trabajan por sueldos más bajos", aseguró.