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Salud levanta prohibición de funcionamiento de Komatsu

GASES. De cinco faenas que estaban paralizadas, sólo una (planta de cromo) quedó cerrada. El resto volvió a sus operaciones normales.
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La Seremi de Salud de Antofagasta llegó hasta las dependencias de Komatsu Remans, ubicado en la avenida Pedro Aguirre Cerda y levantó la prohibición de funcionamiento de la planta, la cual se había extendido por cerca de dos semanas.

Lo anterior, en el marco de las fiscalizaciones por las emanaciones de gases que afectaron al sector del Liceo Industrial y que hasta la fecha no han sido determinadas las posibles fuentes de contaminación.

En la fiscalización, realizada el pasado 16 de mayo, la Seremi de Salud detectó deficiencias en los procesos industriales de las cinco plantas: pintura, lavados, repuestos, horno y cromo.

Al respecto la seremi de Salud Lila Vergara, quien durante la tarde de ayer se encontraba fuera de la ciudad, indicó que estaba a la espera del informe técnico de sus fiscalizadores y posteriormente se podría referir al tema.

Empresa

El gerente general de Komatsu Reman, Aurelio Piqué, sostuvo que sus operaciones han sido autorizada totalmente a excepción de la planta de cromo, que quedará a la espera de revisión de los antecedentes ya proporcionados por la empresa.

"En este sentido, si bien siempre se puede mejorar y así se está haciendo, estamos tranquilos porque constatamos que hemos actuado de manera responsable en el manejo ambiental y particularmente, en el resguardo de la salud de nuestros trabajadores", comentó el ejecutivo.

También comentó que cada día de paralización tuvo un costo aproximado de US$250 mil, por lo que en términos globales llevan a la fecha una pérdida que bordea los 4 millones de dólares.

Pero más allá de lo monetario, explicó Piqué, hubo un impacto negativo de confianza e incertidumbre en sus trabajadores y en sus clientes. "Además de un menoscabo a nuestra reputación. Esa confiabilidad se vio vulnerada de alguna manera con la paralización, medida que consideramos desproporcionada, ya que las observaciones realizadas por la autoridad sanitaria no tienen ninguna relación con los eventos de malos olores", manifestó.

En relación a la recuperación de los dineros perdidos, el gerente de Komatsu Reman contó que lo primero que harán es retomar las operaciones de manera responsable y segura, tanto para la fuerza laboral como cuidando las mismas instalaciones. "Lo segundo será hacer una evaluación exhaustiva de nuestros procedimientos, de manera de tener un aprendizaje de lo ocurrido. Respecto de recuperar las pérdidas, no es posible hacerlo en un 100%, pero estamos implementando un plan de acciones que minimicen los impactos", agregó.

Certificaciones

Hace unos días la seremi de Salud, Lila Vergara ofició a la Municipalidad de Antofagasta y pidió la revisión de la calificación técnica de 16 empresas emplazadas en el barrio industrial y que han sido objeto de fiscalizaciones, exigencias y en algunos casos sumarios, generados en el marco de las emanaciones que han afectado al Liceo Industrial. Entre ellas, la empresa Komatsu Reman.

V= (C + H) x A

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Me encanta cuando encuentro cosas que me sorprenden por su simpleza y profundidad y no puedo hacer más que compartirlas. Soy una fan de las conferencias TED y TEDx (www.ted.com) en las que en 20 minutos, expertos en distintos temas te cuentan una idea. Me encontré con la charla "Actitud" del coach y escritor Víctor Küppers en TEDx Andorra la Vella, quien reduce a una ecuación sencilla de entender el impacto que tiene la actitud en todo lo que hacemos en la vida.

Señala Küppers que nuestro valor como personas (V) puede expresarse por la suma entre nuestros Conocimientos (C) y nuestras Habilidades (H). Para todo en la vida se requieren conocimientos, es decir, hay que saber cómo hacer las cosas (desde un pollo arvejado hasta un informe contable). A eso hay que sumarle las habilidades o la experiencia que uno tenga. Combinadas, las variables de Conocimientos y Habilidades sientan las bases para tener un desempeño más o menos aceptable en lo que dura nuestra estadía en este planeta. Sin embargo, para completar esta fórmula debe añadírsele un tercer elemento, la Actitud (A). Y Küppers lo explica así: "la C suma, la H suma… pero la A multiplica". Y agrega que muchas veces, la diferencia entre el crack y el que se queda a medio camino "no está ni en la C ni en la H, sino en la A".

Nunca me voy a olvidar de un ex jefe que yo tuve. Era gerente general en Chile de una gigante multinacional presente en más de 120 países en el mundo y con los Headquarters en New York City, Estados Unidos. Todos los jefes de mi jefe eran gringos, de esos gringos imponentes, altos, rubios, impecables, tipo Clint Eastwood pero en versión corporativa. Con sólo enfrentarse a ellos y tener que saludarlos, a uno como que le tiritaba la pera y se le trapicaba el gaznate. Mi jefe no les llegaba ni a la cintura: era más bien moderado de estatura, con aspecto de latino bonachón y, escuchen bien… no hablaba ni jota de inglés.

Cuando los gringos venían a Chile, una vez al año, la oficina entera se revolucionaba. Era como si los mismísimos dioses del Olimpo bajaran a la tierra. Se cuidaba cada detalle, todo tenía que lucir perfecto y para qué les cuento cómo se acicalaba la plana gerencial, que dicho sea de paso eran todos bilingües. Y mi jefe… bueno, ahí estaba mi jefe: metro sesenta y cero inglés.

La primera vez que fui testigo de estas reuniones con los gringos, yo nerviosa, desde afuera, miraba el reloj y pensaba en el papelón que haría este pobre hombre que apenas y sabía decir "Hello". Lo que yo todavía no había entendido era que mi jefe era un Capo, así con mayúscula. Es cierto, no hablaba el idioma de Shakespeare, pero el caballero tenía actitud. Una actitud repleta de confianza, de entusiasmo, de visión, de buenas ideas. Mi monolingüe jefe estuvo en su cargo por muchos años y siempre fue respetado y querido por sus propios bosses quienes lo destacaron y premiaron en innumerables ocasiones. En el caso de mi jefe, su conocimiento (C) en inglés no sumaba mucho… pero su actitud (A) frente a los gringos pudo suplir esa falencia y ser el verdadero motor de su éxito. Cito a Küppers : "Nunca, nunca, nunca podremos cambiar las circunstancias… Siempre, siempre, siempre podremos elegir nuestra actitud".

Marcela Munita Solé

Marcemunita.blogspot.com