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Científicos descubren relación entre la luz y el metabolismo

NEUROLOGÍA. Un estudio asegura que permanecer mucho tiempo en un entorno iluminado, sobre todo en las tardes, aumenta la resistencia a la insulina.
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Pamela De Vicenzi

Estar en un entorno iluminado tiene diversos efectos sobre el organismo, sobre todo en la formación de vitamina D para fortalecer los huesos y dientes. Sin embargo, la luz brillante también podría afectar el metabolismo.

Así lo afirma un estudio de la Universidad Nortwestern (EE.UU.), que indagó la relación entre el horario de exposición, la resistencia a la insulina y el alza de glucosa en la sangre.

Los hallazgos de la investigación indican que el exceso de iluminación está asociado a la insulinorresistencia. La luz tenue, por otra parte, regula estos niveles.

En cambio, la cantidad de glucosa en la sangre aumenta cuando la persona se encuentra en un entorno con mucha luz en la noche, lo que explicaría en parte por qué la gente no debería comer en ese horario.

Manipular la luz

La resistencia a la insulina es la incapacidad que tiene el organismo para movilizar de manera adecuada la glucosa en la sangre, lo que deriva en la acumulación de azúcar. Este exceso deriva en un aumento de la grasa corporal y un mayor riesgo de padecer diabetes.

Kathryn Reid, académica de la Universidad Northwestern y autora principal del estudio, resaltó la evidencia encontrada, aunque también remarcó que es necesario profundizar en las causas biológicas.

"En teoría, se podría utilizar la luz para manipular la función metabólica", sugirió la investigadora y especialista en neurología, en alusión a quienes elaboran dietas para controlar el peso.

Previamente, los científicos de la citada casa de estudios habían encontrado que la luz matinal es más beneficiosa que la iluminación después del mediodía, ya que en el primer caso la persona no aumentaba el peso corporal.

Para comprender el porqué de este efecto, estos investigadores realizaron un experimento con ratones. Demostraron que estar expuestos a una luz constante se altera el metabolismo de la glucosa y el peso aumenta, en comparación a los roedores que tuvieron un entorno más controlado.

"Los resultados de este estudio ponen de relieve el impacto ambiental en nuestros estados de salud", señaló Ivy Cheung, miembro del equipo de investigación.

Luego se buscaron pruebas para determinar si los patrones de exposición a la luz y la oscuridad influye en los resultados de salud a medida que pasa el tiempo. Para ello analizaron factores como la aparición del hambre, la función metabólica y la activación fisiológica.

El equipo de Reid reclutó a 19 adultos sanos, seleccionados al azar, que fueron expuestos a una luz artificial que imitaba la luz día durante tres horas. Los participantes fueron divididos en dos grupos: unos fueron expuestos media hora después de despertar y otros diez horas después de levantarse, es decir, al pasar el mediodía. Este grupo también cenó en estas condiciones, con el fin de comprobar la actividad metabólica en el horario de la tarde-noche.

Los investigadores lograron comprobar que un entorno iluminado es capaz de generar mayor resistencia a la insulina, mientras que en la noche aumentan los niveles de glucosa en la sangre.

La investigación

Hallazgo

El estudio de Northwestern advierte que estar expuestos a una fuerte iluminación aumenta la insulinorresistencia y con ello el peso corporal.

Consecuencias

La resistencia a la insulina provoca una acumulación de azúcar en la sangre, lo que puede derivar en sobrepeso y finalmente en diabetes.