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Hacia una nueva Constitución

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La Presidenta de la República ha dado oficialmente la partida a un proceso para dejar de lado la Constitución que nos rige y para elaborar una que debe reemplazarla. Lo hace en atención a que considera que la Constitución actual tiene un origen ilegítimo en cuanto fue elaborada y promulgada bajo la Presidencia del general Pinochet.

Pero, no dice que después fue hasta tal punto modificado que la versión vigente lleva la firma del Presidente Ricardo Lagos y que éste proclamó a los cuatro vientos la legitimidad democrática de lo que firmaba. Del Gobierno del Presidente Lagos, la actual Presidenta fue ministro y ella asumió su primer mandato justo después y, durante todo ese tiempo, nada se habló de un eventual cambio de Constitución. Es decir, después de 25 años que se regresó a un régimen democrático, recién ahora quienes gobernaron el país durante casi todo ese tiempo reparan en que la Constitución que les dio respaldo sería ilegítima.

Esta forma de argumentar provoca, por supuesto, una muy razonable duda acerca de cuál sea el verdadero objetivo del proceso que comentamos. Duda que se hace aún más válida cuando desde el Gobierno y los Partidos que lo apoyan no se ha esgrimido ninguna razón de fondo, ni ninguna crítica especial respecto de las disposiciones de la actual Constitución. Sólo se ha hecho cuestión de su origen. Por otra parte, no puede dejarse de lado la consideración de que ha sido precisamente esta Constitución la que ha presidido el largo período de 40 años de recuperación económica que ha expandido la riqueza nacional y que ha integrado al goce de ella a un numeroso contingente de compatriotas que antes sólo la podían contemplar de muy lejos.

Tampoco puede pasar inadvertido que desde la Presidencia de la República se impulse este proceso cuando el país, como consecuencia de los desaciertos de este Gobierno, hace frente a una situación muy preocupante, con un crecimiento que se ha desplomado y un desempleo que amenaza a números cada vez mayores de nuestros compatriotas. Y cuando el desprestigio de la clase política, mayormente por corrupción, ha alcanzado niveles nunca antes conocidos en nuestro país, afectando a importantes figuras tanto de Gobierno y Oposición. Especialmente ese desprestigio ha afectado a la misma Presidenta de la República, cuyo entorno familiar más cercano ha sido protagonista de un escándalo de proporciones como es el caso denominado Caval, llevando la adhesión popular a su persona a niveles muy bajos y durante mucho tiempo.

Son estas circunstancias las que no pueden sino provocar una preocupación importante acerca de este cambio promovido por nuestra Presidenta. Todas las señales que hemos mencionado inducen a creer que nos encontramos frente a una maniobra distractora, lo cual no sería tan grave si no fuera porque el país necesita concentrar todo su tiempo, todos sus esfuerzos y todos sus recursos para recuperar el ritmo de crecimiento que teníamos hasta hace un corto tiempo atrás. Es la situación de nuestros pobres lo que lo hace imperioso.

Abogado, Doctor en Derecho

Consejero Académico

Círculo Acton Chile

Gonzalo Ibañez Santa María

Minería: en el futuro los robots serán nuestros aliados o nuestros enemigos?

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A nivel global, los estudios recientes sobre el futuro laboral resultan, por decir lo menos, desconcertante para los trabajadores.

En junio de 2015 el Comité para el Desarrollo Económico de Australia (Ceda) dio a conocer el informe "Australia's Future Workforce" concluyendo que en los próximos 10 ó 15 años aproximadamente cinco millones de empleados serían despedidos de sus trabajos por la automatización de los mismos.

Un tiempo antes, a finales de 2013 Frey y Osborne, dos profesores de la Universidad de Oxford, habían publicado el estudio "The Future of Employment" en el que señalaban que el 47% de los empleos que hoy existen tal y como los conocemos van a desaparecer en un plazo de 20 años, a raíz de la informatización y robotización de los procesos de trabajo. A ello cabe agregar que de acuerdo a un reporte de The Boston Consulting Group -de septiembre de 2015- en la actualidad hay en uso cerca de 1,4 millones de robots industriales en el mundo y de acuerdo a sus proyecciones, la venta de ellos -que a 2014 fue de 200 mil unidades- saltó a más de 500 mil el pasado año 2015.

Pues bien, ya es sabido que la minería es uno de los sectores industriales que más se ha sofisticado en los últimos años gracias al uso de alta tecnología y a la incorporación de las innovaciones más avanzadas las que le han permitido reducir costos y mejorar eficiencia.

Pero no tan solo eso, los robots también han posibilitado trabajar en entornos peligrosos con altos estándares de seguridad. Por ejemplo, los operarios cuentan con equipos que pueden ser manipulados remotamente sin necesidad de acercarse a la zona de riesgo, así como también, gracias a su capacidad para mapear y monitorear grandes espacios, ya sea bajo tierra, agua, y desde el aire los robots están permitiendo recoger valiosa información para las operaciones mineras y (o) de fundición, ya que, entre otras cosas permiten vigilar la contaminación del medio ambiente.

Como no mencionar además que han permitido optimizar las cadenas de producción a través de sistemas de control de procesos integrados que han ido en directo beneficio de sus clientes. Dicho lo anterior, para mencionar solamente algunos de los beneficios que han aportado hasta la fecha, los que sin duda seguirán aumentando tanto en cantidad como en calidad y eficiencia.

Cabe entonces preguntarse ¿qué le depara el futuro a este rubro?, ¿estamos acaso viendo el fin de las ocupaciones en minería puesto que, los trabajadores están siendo remplazados por robots y ordenadores?

A nuestro juicio afirmamos que ello no va a ocurrir ya que la robótica y la automatización de las operaciones de minería no eliminan puestos de trabajo, sino que cambian la naturaleza de los mismos. Con ello queremos decir que la tecnología minera está cambiando la forma en que trabajamos y que debemos estar preparados para asumir nuevas funciones y pensar en las calificaciones que requerirán los encargados del manejo de las nuevas tecnologías

La minería digital llegó para quedarse, por eso hacer las transformaciones para adaptarse a ellas es vital para el éxito futuro y solamente las empresas que inviertan en ellas podrán enfrentar el futuro sacando cuentas alegres.

Marco Berdichevsky

Vicepresidente de Recursos

Humanos Finning Sudamérica